Memorias de un Migrante venezolano (2)
¡ La quinta Nochevieja de un migrante venezolano en Ecuador ! ¡ Madre, esta noche se nos muere un año ! ¡Feliz Año a todas las Familias del Mundo! ¡ Patios de la Casa Vieja, Remolino de Nostalgias ! Dicen algunos, talvez sea cierto: “Cuando la casa de los abuelos se cierra, la familia se desintegra, nada vuelve a ser igual, sólo quedan los gratos recuerdos de un ayer feliz y la añoranza por esa felicidad perdida”. Mis abuelos murieron en el año 1962, mi abuela en agosto y mi abuelo en diciembre. Y, a partir de allí, continuaba esas reuniones familiares todos los diciembres, es un legado que nos dejaron nuestros viejos; por cuestiones de estudio me fui del país en enero de 1966 y regresé en septiembre de 1972, y todavía continuaban las reuniones familiares en el mes de diciembre. En el año 1980, regreso A mi viejo Coro Colonial a trabajar como docente en la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”, y a partir de allí seguíamos reuniéndonos todos los diciembres como era