Memorias de un Extensionista (12)


 

¡Yo soy UNEFM!
¡Área Ciencias del Agro y del Mar!
¡Mis inicios en la Universidad “Francisco de Miranda”!
¡El tiempo no borra tu huella!
  

¡Al caminar, tejemos muchas historias! Trataré de reconstruir mi pasado, viajar a través del tiempo y crear una historia de mis inicios en la Universidad “Francisco de Miranda” (UNEFM).
Pongamos a volar nuestra imaginación, trataré de que mi mente vea la realidad, aquella realidad vivida en los años 80; es una parte de la historia de mi vida, vivido por personas diferentes, que estuvieron allí, provocando reacciones e interpretaciones distintas cada una de ellas.
Desde el año 1978 sentí el interés de ingresar a la UNEFM, siempre había soñado con una Universidad en mi ciudad natal Coro. Anteriormente, los estudiantes se graduaban de bachilleres y tenían que ir hacer sus estudios superiores a otras ciudades, tal es el caso de Maracaibo, Barquisimeto y Valencia, algunos hacia Caracas o Mérida. Pero lo más triste de esta realidad, es que no volvían a Coro, se quedaban ejerciendo donde se habían graduado, eran muy pocos los que regresaban.
A partir de allí, pendiente con los llamados a concurso y los contactos con gente que ya estaba en la Universidad. En 1979, tuve la oportunidad de reunirme con el Dr. Tulio Arends (+), Rector de la UNEFM, donde le expresé mi interés en ingresar y le hice ver mi propuesta como futuro docente. También me reuní con el Dr. Raúl López Lillo (+), secretario de la Universidad para el momento.
En el año 1980, atendiendo a un llamado a concurso de credenciales, presente mi curriculum, y fui seleccionado para la Dirección de Investigación, ingresaba como investigador en el área “Investigación de Pastizales”. En esos momentos había un brote de Candelilla (Aeneolamia varia) que atacaba tanto la caña de azúcar como los pastizales, de primera entrada, grave la situación para los ganaderos de la zona.
El lunes 15 de julio de 1980, me toco presentarme en las oficinas del Área de Ciencias del Agro y del Mar, ubicada en el callejón “San Luis” muy cerca del Círculo Militar de Coro. Allí funcionaban para el momento, los Programas de Ingeniería Agronómica, Ciencia Veterinarias y Ciencias del Mar. El coordinador del área era el Prof. José Rodolfo Bastidas (+) (Ing. Agr.), el jefe del Programa de Agronomía era el Prof. Dioni Acosta Isea (Ing. Agr.), el jefe del Programa de Ciencias Veterinarias era el Prof. Oscar Abreu (+) (Méd. Veterinario) y el jefe del Programa de Ciencias del Mar era el Prof. Germán González (Biólogo).
Ese mismo día y a la misma hora, 8:30 a.m. para ser exacto, se encontraban también el M.V. Alexander Leañez Oviol (+) y el Ing. Agr. Daniel Sánchez, habían concursado para Zootecnia General y Botánica del Programa de Ingeniería Agronómica. Ingresábamos en ese mismo momento a la Universidad. Yo era un profesor que pertenecía a la Dirección de Investigación, pero fui adscrito al programa de Ingeniería Agronómica.
Es imperativo señalar quienes para aquel momento ejercían de autoridades de la Universidad, Rector: Dr. Tulio Arends; ViceRector Académico: Pedro Borregales; ViceRector Administrativo: Douglas Jatem; Secretario: Raúl López Lillo; Director de Investigaciones y Extensión Universitaria: José Ramón Castillo Núñez.
Mi destino en el trabajo universitario sería, el Distrito Federación, después de las respectivas reuniones con mi jefe inmediato el Ing. Dioni Acosta Isea, me fue asignado un ayudante de campo, el Técnico Agropecuario Raúl Smith Brett y sin más preámbulos tomamos la serpenteante carretera vieja Coro-Churuguara que tenía ciento y pico mareantes curvas cerradas, llegaríamos a la ciudad de Churuguara, pueblo acogedor, de gente maravillosa y servicial.
El Distrito Federación estaba ubicado al sur del Estado Falcón en un área montañosa denominada por la cordillera de Buena Vista, con una altura sobre el nivel del mar entre 250 y 500 metros, al suroeste se encuentra el río Tocuyo que sirve de limite con el Estado Lara. Una zona con temperaturas muy agradables, alcanza los 15ºC en meses fríos con un promedio mensual de 24ºC.
Los primeros meses de mi llegada, logre pernotar en el “Hotel Las Turas”, ubicado en la calle Puerto Carrero; después me ubicaría en una posada que el dueño era un ganadero, allí duré hasta mi salida. Recuerdo caminar por las noches en un pueblo donde hacía frío y comer en el “Restaurant Chino”, nada más y nada menos que arroz chino y otras delicateses de la gastronomía china.
La primera reunión sería con miembros de la Asociación de Ganaderos, donde exponíamos los motivos de nuestro trabajo y la necesidad de apoyo de parte de ellos. A partir de allí, nuestras oficinas en Churuguara funcionarían en la sede de la Asociación de Ganaderos.
El siguiente paso, era visitar los ganaderos que se habían identificado con el trabajo que íbamos a realizar, entre ellos Don Iván Smith padre de Raúl mi ayudante, Rolando Calles, Nanito Vásquez (Mapararí), Monche Sierra, Julio Noroño Torres, Ismael Sánchez y había muchos más que mi memoria hoy no recuerda.
Una vez establecidos en la zona, comenzamos un diagnóstico de aspectos técnicos a diferentes fincas a objeto de establecer prioridades en nuestro trabajo. Este fue un trabajo interesante y laborioso.
La región falconiana para aquellos años se consideraba sin lugar a dudas, como una de las entidades federales del país que mayor aporte hace al producto territorial bruto de la nación, en cuanto a la producción pecuaria se refiere, y aquí jugaba un papel importante el Distrito Federación. Especialmente al aporte que viene dando por la producción de leche y carne.
En este sentido resulta de particular importancia determinar la existencia de elementos limitantes dentro del sistema de producción primaria (pasturas) a fin de poder establecer las posibles soluciones o alternativas de soluciones viables.
La mayoría de las fincas son de doble propósito o doble producción (leche y carne) y la misma se obtiene a partir de animales criollos principalmente y de mestizos producto del cruce, no bien controlado, de diferentes razas.
El tipo genético predominante en las vacas que observamos era mestizo criollo con cebú y el pardo suizo con cebú, lo que significa que no hay un patrón definido en relación al tipo genético deseado.
Hablemos un poco de la influencia “Cebuíno Lechero” creado por Oswaldo Álvarez Herrera (Baloncho) sobre la ganadería de doble propósito del Distrito Federación.
A Baloncho cuando lo conocí, era Presidente del Gremio de Cebuínos Lecheros del cual fue su iniciador. Baloncho el auténtico hombre de campo caroreño, propietario de la Hacienda “Rancho Grande”, ubicada en jurisdicción del Distrito Torres para aquella época.
Hablemos lo que considera “Baloncho” que es un Cebuíno Lechero (Ganadería de doble propósito). “El objetivo es lograr mediante sucesivos cruces de razas lecheras con cebú, un animal rústico, poco exigente en su dieta alimenticia, capaz de soportar largos períodos de verano, manteniendo una producción regular de leche y un peso físico estable durante todo el año (peso promedio anual), y que a la vez se adapte a todo tipo de adversidades, ya sean causadas por cambios climáticos o por terrenos quebrados que conforman la mayoría de las fincas torrenses”. La experiencia obtenida en la finca “Rancho Grande” propiedad de Oswaldo Álvarez, estaba ubicada en el sitio denominado El Empedrado, capital del Municipio Manuel Morillo, Distrito Torres, Estado Lara para aquella época.
A Baloncho lo vi en 1981 en Churuguara, Estado Falcón en la Finca “La Estación” de Iván Smith, desde allí no lo he vuelto a ver.
El pasto tradicional del Distrito Federación y en las zonas sin problema de drenaje es el Guinea (Panicum máximum jack) y en las zonas con problemas de mal drenaje interno es el Pasto Alemán (Echynocloa polystachya) y Pará (Brachiaria mutica).
Existen ciertos parámetros de producción de las unidades que son indicativo de la problemática existente en las mismas. Si se toma en cuenta los índices de producción y productividad de las fincas ubicadas en el Distrito Federación, puede notarse como existe un déficit marcado en los mismos. La carga animal promedio es de 0,65 unidades animal/hectárea (U.A./ha), lo cual es sumamente bajo si se relaciona con la potencialidad de la zona, aun bajo condiciones de secano.
La baja productividad en la ganadería del Distrito Federación, es consecuencia de la combinación de varios factores, entre los cuales se encontraron: razas, aspectos sanitarios, prácticas de manejo y nutrición de los animales. De todos estos factores, la limitada cantidad y calidad del forraje, es quizás el elemento que deberíamos enfrentar a corto plazo para lograr aumentos significativos en el sector.
Estando ya trabajando en la zona, se detecta a nivel nacional un grave problema en la caña de azúcar y pastizales, de una alta incidencia de la candelilla (Aeneolamia varia), este es un insecto plaga asociado a las gramíneas. El daño que produce, es un secado extremo o quemado, al tejido foliar, como consecuencia de la alimentación de los adultos en época lluviosa.
como parte de nuestro trabajo era investigar, nos pusimos en contacto con el coordinador del Programa Nacional para el Control de la Candelilla (1980-1982), el Dr. Gerardo Pérez Nieto Ph.D. en Entomología, de la Estación Experimental CIARCO Araure, Portuguesa. Después de varias reuniones nos incorporamos al Programa, montando varios ensayos en diferentes fincas del Distrito Federación. El ensayo más importante estaba ubicado en la “Finca Botalones” propiedad del ganadero Rolando Calles (Mano Rolo), en la vía hacia Santa Cruz de Bucaral. La evaluación era semanal y visual, con las trampas adhesivas amarillas, poblaciones por encima de 100 hasta 150/adultos/trampa (2 a 3 generaciones) inducían daños económicos.
También tuvimos la visita del Ing. Agr. Ms. Sc. Guillermo García, investigador de la Estación Experimental el Cují, FONAIAP Lara, en el área de pastos y forrajes incorporado también al Programa de Control de la Candelilla.
Es de hacer notar, que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura y Cría (MAC), realizó importantes inversiones en la compra de maquinaria agrícola, equipos de henificación y de control de plagas mecanizados, los anuncios eran que los ganaderos podían quedan sin pasto en los potreros debido a la plaga que amenazaba.
Otro de los aspectos de nuestro trabajo, fue la capacitación de los productores en cuanto a manejo de pastizales y por supuesto la plaga que estaba en acecho en los potreros en esos momentos la “Candelilla de los Pastos”. Las actividades las realizábamos a las 7:00 PM durante la semana en la sede de la Asociación de Ganaderos; lógicamente los productores venían cansados, pero asistían, muchos en el ínterin de la charla se quedaban dormidos, por lo cual tuve que utilizar una práctica aprendida en Argentina. Pasadas unas cuantas diapositivas de la disertación, colocaba una mujer desnuda o semidesnuda, el tropel de las sillas para acomodarse para ver la imagen era grande. La atención era de primera, a lo mejor no era el interés de la clase, pero más nadie se quedaba dormido y todos se mantenían despiertos hasta el último momento. Hasta aquí, nuestra motivación al logro por nuestro trabajo era de primera, los problemas significan que se progresa, que las ruedas giran y que avanzas hacia tus metas. La ausencia de problemas es un síntoma de inactividad. ¡Puedes estar yendo hacia la nada! Lo que sucedió no era fácil de rumiar, me preguntaba ¿Qué necesito hacer para resolver este problema? Verá ustedes, la historia continúa.
Dos hechos que hicieron desvanecer nuestra motivación en el área de trabajo “Investigación de Pastizales”, fueron: El primero, la primera inundación del “Complejo Docente El Hatillo” año 1982 que destruyó todo un trabajo de casi dos años que habíamos logrado; y la segunda, la compra de un tractor con equipos agrícolas (arado, rastra y rodillo) para uso de nuestro trabajo.
Y, ¿Cómo explicar esto?
Una vez terminados los trabajos de recolección de información a nivel de las fincas de ensayo, donde teníamos montadas las trampas adhesivas para atrapar el insecto y ver su incidencia, se hizo la tabulación y el ordenamiento de la información, pasado de inmediato a la Prof. Laura E. Pla, Ing. Agr. Ms. Sc., profesora de Estadística y Diseño Experimental del Programa de Ingeniería Agronómica para su análisis estadístico. Una vez concluido este, el trabajo fue devuelto para hacer las conclusiones y recomendaciones del caso. Todo esto se había hecho ya, ahora tocaba pasar a la secretaria para que elaborará el informe final. Para hacerlo llegar a nuestros asesores, el Dr. Pérez Nieto y al Ing. García para sus consideraciones finales. Pero, la inundación (1982) acabó con ese trabajo, el agua cubrió todo mi escritorio y todo lo que había allí se perdió. Hasta aquí, el primer episodio.
En nuestro trabajo en el Distrito Federación, nos propusimos establecer una “Estación Experimental”, para ello habíamos logrado la donación de 10 hectáreas en la zona del Paují, y ya teníamos conversaciones con los productores para que nos donaran novillas de primer parto para un programa de Inseminación Artificial. Es allí, donde solicitamos a la Dirección de Investigación la adquisición de un tractor con equipos agrícolas (arado, rastra y rodillo), se presentaron las facturas proformas por la cantidad de Bs. 150.000,00, lo cual al poco tiempo fue aprobado. En el ínterin de las conversaciones, pase por el vicerrectorado administrativo y me entreviste con el director general economista Cheche Bueno, revisamos y ciertamente teníamos aprobado la cantidad solicitada. La emoción era grande, por lo menos podíamos inicias nuestro trabajo en la creación de le “Estación Experimental de Pastos y Forrajes El Paují”. Pasada la semana, vengo al vicerrectorado para que me dieran el cheque y la orden para comprar la maquinaria; y, cual es nuestra sorpresa, el economista Cheche Bueno me da la noticia que en la partida aprobada habían retirado el dinero y que solo habían dejado Bs. 5,00. Me recomendó que hablara con mi jefe inmediato y que reclamara tal situación. Y, así lo hice, y cuál fue la respuesta que obtuve, que dejáramos eso así. Se podrán imaginar cómo me sentí en el momento, allí el trabajo en Churuguara para mi había muerto.
¡Una migaja final…!
Cuando decidí abandonar todo para venir a trabajar como profesor de la UNEFM, cumplía un sueño que desde joven tenía, una Universidad para Coro.
Todos somos viajeros, a la Universidad en aquellos momentos llegó mucha gente, unos se fueron y otros se quedaron. Entre los que decidieron quedarse, que luego muchos se convertirían en mis amigos, muchos de ellos fallecidos hoy, están: Javier García Benavidez, en su cubículo en CIEZA ubicado en la Av. Los Médanos había un afiche que rezaba así: “Lo que natura no da, Salamanca no presta”, impresionante e impactante; Mariela Fernández (+); Mirian Díaz; Alexis Arends; Diego Solorzano (+); Ediccio Ramírez (+); Alexander Leañez (+); Betty Zambrano; Daniel Sánchez; José Araujo; Alfredo Orellana; Luis Lemus; Gionys Ahlong; José Padilla; José Guignan. Luego, a medida que iba transcurriendo el tiempo, se sumarían: Aida Colma, Silvia Matteucci, Laura Pla, Diógenes Rodríguez (+), Rafael Rodríguez, Alfredo Flores, Jacinto González (+), Genaro Velázquez, Lucas Palacios, Eusebio Bracho (+), Mario Valles, Julio Lugo, Gil García (+), Fidel Pariacote, Mercedes Pinedo, Rafael Martinez Lemus (+), José Landaeta (+), Alexis Aular Pelayo (+), Orangel Aguilera, Saturnino Gómez, Noel Blanchard, Francisco Duno, Marcos Chirinos (+) y así muchos otros que no tengo el nombre a la mano.
“Hay una fiesta y vuestras salas se ven repletas” dijo el poeta. Una vez mi abuela que me crio, me dijo: “Busca siempre compañía con los que son mejores que tú”, esto te mantendrá por el buen camino toda tu vida.
“Todo lo que es pasado murió ayer”, dice el poeta.
“Y lo que hoy ha nacido es futuro acontecer”
¡Recordar es volver a vivir!
Cuando volveré a compartir, un café para la charla con mis amigos de la UNEFM, aquellos que siguen peregrinando, son pocos, pero buenos.
Muchos de mis colegas profesores, aquellos que habíamos ingresado en los años 80 y 81, nos encontrábamos en el Centro de Ingenieros del Estado Falcón en la Av. Los Médanos, los viernes o los sábados por la noche para compartir momentos al lado de una cerveza bien fría, tertulia interesante por demás.
“Sapo cancionero, canta tu canción, que la vida es triste, si no la vivimos con una ilusión” (Del folklore argentino).
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¡El tiempo no borra tu huella!

¡Al caminar, tejemos muchas historias!

¡Remembranza de algo vivido!

Comentarios

ROSMARY. dijo…
HOLA QUERIDO AMIGO. QUE BUENO QUE DEJES PLAMADO EN EL PAPEL TANTAS VIVENCIAS, TANTO TRABAJO, INVESTIGACIONES TAN BIEN DOCUMENTADAS EN PERSONAS, NOMBRES, SITIOS, TRABAJOS Y TAREAS LOGRADAS. QUE EXCELENTE MEMORIA TIENES. EN VERDAD ES MARAVILLOSO QUE DEJES PARA OTROS ESOS DOCUMENTOS, QUE ASÍ HAY QUE LLAMARLOS. DOCUMENTOS DE UN VIVIR DE UN INVESTIGADOR, EXTENSIONISTA, PROFESOR, UN HOMBRE COMPLETO, EDUCADO Y ESTUDIADO. UN HOMBRE BUENO QUE SABE QUE SE HACE CAMINO AL ANDAR, Y MIRA QUE LO HAS HECHO CON UN NORTE EN TU PENSAMIENTO: TRABAJAR, EDUCADOR Y SER UN BUEN HOMBRE DE FAMILIA AL MISMO TIEMPO. TODO MI CARIÑO Y RESPETO PARA TÍ, NO AHORA SINO DESDE HACE CASI 60 AÑOS CUANDO NUESTROS CAMINOS SE CRUZARON EN LA FACULTAD DE AGRONOMÍA DEL MILAGRO-MARACAY Y MUY ESPECIALMENTE EN EL MUC. DIOS TE DE VIDA Y SALUD PARA QUE SIGAS TU ANDAR DEJANDO HUELLAS VISIBLES PARA TANTOS OTROS QUE SE ENRUMBAN EN TUS MISMOS CAMINOS. UN GRAN ABRAZO. ROSMARY.
Juanny dijo…
La pasión, entrega y amor al trabajo y la investigación es lo que nuestra alma mater necesita para renacer de las cenizas como el AVE Fénix. Dios nos permita ver nuevamente a la UNEFM Levantada y con gente que hace en ella una familia y de ella un hogar.

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