Memorias de un Caminante Adulto Mayor (9)

¡Serpenteando por una ciudad llena de Parques (2)!
¡Quito una ciudad que te invita a Caminar!
¡Caminar es Vivir!
¡Empecemos a caminar para vivir mejor!

 ¡Mis caminatas en el Parque Guangüiltagua!
Por aquí pasa el Qhapaq Ñan o Camino del Inca, patrimonio cultural de la Región Andina del Ecuador, una antigua ruta que unificaba de norte a sur al Imperio Inca. En Quito existen numerosas zonas verdes donde los ecuatorianos y turistas pueden descansar y disfrutar de un paseo, siendo el Parque Metropolitano Guangüiltagua una de las zonas preferidas.
Es un parque que tiene diferentes zonas naturales donde abundan los árboles y plantas, senderos para que los visitantes puedan caminar mientras admiran los paisajes. Es perfecto para dar un paseo en familia, en pareja o disfrutar de una jornada con la mascota, hacer ejercicio, incluso disfrutar de una jornada de picnic y comer al aire libre, que es una de las recomendaciones gracias a las áreas para comer que se ofrecen para la diversión de todos los visitantes.
Además, se ofrecen otras zonas para poder ciclista y hacer rutas en zonas con cierto relieve, sin olvidar zonas infantiles con juegos y senderos perfectamente señalizados. También la fauna de este parque es abundante y es otra de las opciones de ocio que se ofrecen junto con las vistas.
En Quito existen varios espacios públicos donde se puede encontrar todo lo necesario para hacer una parrillada. Quizás el más conocido y cómodo es el Parque Metropolitano Guangüiltagua. Con sus 557 ha es considerado como el pulmón de Quito. Además de espacio para la práctica deportiva y el descanso posee zonas de picnic y varios asaderos cubiertos con mesas para almorzar.
El Parque Metropolitano Guangüiltagua abre sus puertas a todos los quiteños para que lo conozcan, disfruten de los servicios que puede brindar y sientan la magia de poder conectarse con la naturaleza.
Las rutas por la montaña son unas de las actividades más gratificantes en el medio natural. El problema de la montaña es que hay que saber elegir bien el equipamiento. Elegir las zapatillas correctas para la montaña es vital, los pies son la herramienta más importante, por eso una de las características más importantes es la suela. La suela deberá ser siempre antideslizante y con tacos. Una suela de gran agarre y muy resistente a la abrasión.
La montaña engancha. Una vez que ha picado el gusanillo, ya no se puede parar. Los paisajes, los espacios, los animales, la tranquilidad y la naturaleza en estado puro nos tocan un poquito el corazón y deja de importar tener que sudar la gota gorda para alcanzar esa colina, esa cuesta, esa cima que nos hemos propuesto. ¡Caminante, no hay camino, se hace camino al andar!



¡Montañismo: el placer de caminar a otro nivel!
Published by ecologicamagazine on June 29, 2019. Por Stuart Vázquez.
El montañismo me ha dado la oportunidad de conectarme con la naturaleza, lo que ha sido una necesidad que he tenido desde niño, a la cual me sigo aferrando. El montañismo me permite explorar, experimentar lo fortuito y sorprenderme con lo hallado espontáneamente a mi alrededor. Ver la metáfora de la vida en un ascenso, ha sido enriquecedor, pues muchos aspectos de mi carácter, entre ellos mi paciencia y determinación se han fortalecido de ello. Para mí, el montañismo va más allá de un deporte o pasatiempo, necesito ver las montañas, visitarlas; pues me ubican y me recuerdan que estamos de paso y hay que vivir como nuestro interior lo pide o por lo menos intentarlo y seguir tratando. Después de un ascenso de alta montaña o una caminata de unas horas en áreas naturales, disfruto el volver a casa; la satisfacción personal es enriquecedora, pero cada espacio de mi apartamento es tan gratificante, apreciado y valorado que no acabo de definir con exactitud todo lo que me otorga la visita a las montañas; todo sabe a gratitud y crecimiento. Para amar a las montañas hay que entender que tienen un carácter y estados de ánimo, que, si no estás dispuesto a respetar, puede pasar desapercibida en ti la conexión que te despierte la consciencia de la vida en general. Definitiva y esperanzadamente podrás encontrarla en muchos otros lugares o momentos de tu viaje personal.
 




 ¡Cómo practicar montañismo!
Para practicar el montañismo hay que adentrarse a las montañas, pero no sólo físicamente, la mejor forma de hacerlo es caminando, explorando y aprendiendo de ellas y de nosotros mismos en nuestra relación con la montaña. Las montañas han sido fuente de inspiración y sabiduría para el ser humano. Si quieres sentir la adrenalina y la motivación que produce ascender a las altas montañas, sería importante aprender a respetar a la montaña misma, su clima y su ecosistema; no solo con la finalidad de evitar disturbios en la naturaleza, pero también para aprender a medir los riesgos que conlleva adentrarse al monte ascendido a lugares a los que tu cuerpo y mente tal vez no estén acostumbrados. Como dice el montañista mexicano Antelmo Muñoz: “nunca hay que menospreciar a ninguna montaña por pequeña que parezca”. Recuerda que siempre hay riesgos y es mejor enterarse de ellos y actuar con inteligencia, prudencia y determinación para entender cuándo seguir adelante o aceptar regresar y tratar después concluir el ascenso y no subestimarlo por pequeño que sea.
El noroeste de Washington cuenta con muchas y majestuosas montañas y volcanes, y aunque hoy en día se ha popularizado visitar sus senderos, la cima de montañas como el Monte Rainier con 4392 m s.n.m (14,410 pies), sigue reservada para los más serios, tenaces y auténticos alpinistas. Sin embargo, las tendencias sociales despiertan en muchos a ese explorador que llevan dentro, que con ingenuidad ordinaria busca experiencias extraordinarias por adquirir seguidores en un mundo virtual. Esta tendencia es explotada muchas veces por compañías profesionales y/o guías de montaña espontáneos que con intereses particulares hacen creer a muchos que subir montañas puede ser cuestión de voluntad de fin de semana, lo que genera inconformidad, decepción y frustración. Accidentes, muertes y por supuesto daños al medio ambiente ocurren cuando no se toman las medidas de seguridad para disminuir las posibilidades de accidentes y/o mitigar los impactos ambientales.
Ya sea ascendiendo montañas o explorando otras regiones sería bueno conectarnos con la naturaleza, desarrollar consciencia y conocimientos que nos puedan ayudar a gozar más de este deporte y obtener las condiciones para disfrutar el esfuerzo extremo que conlleva cimas alpinas. Recuerda, explora, atrévete y usa el sentido común.
 



¡Mi caminata por calles y avenidas!
La caminata inicia en la intercepción de las Av. 6 de diciembre y Av. Eloy Alfaro. Para continuar por la Av. Eloy Alfaro, todo el tiempo subiendo, hasta llegar a la calle Eduardo Salazar Gómez, allí seguimos hasta la calle Diego Novoa, hasta incorpóranos a la calle Guangüiltagua. Esta última calle nos lleva a la entrada del parque, aquí seguimos subiendo, nos detenemos por momentos para tomar fotos, de eso bellos senderos que nos brinda la madre naturaleza, caminamos, seguimos subiendo, nos detenemos un momento para apreciar ese bello panorama, la caseta de los vigilantes, los puentes de madera que atravesamos, y llegamos a las oficinas del parque. Para salir, nos fuimos por el sendero “Camino del Gorrión”, allí comenzamos a descender, hasta incorporarnos a la calle Guangüiltagua nuevamente. 
 


¡Una migaja final…!
Es un área netamente recreativa de 560ha, se encuentra ubicado dentro de la ciudad de Quito, desde la avenida 6 de diciembre donde vivo, se toma la avenida Eloy Alfaro subiendo, se sigue por la calle Guangüiltagua subiendo. Su altitud va de los 2700 a 3000 msnm y se registra una temperatura media de 11 ºC.  Se encuentra sembrado casi en su totalidad eucalipto el cual fue sembrado mucho tiempo antes del decreto del parque, sin embargo, hoy en día existen acciones dentro del parque para poder poco a poco reforestar con vegetación endémica o nativa, para poder general un mejor amiente para la fauna local. Dentro del parque existe una gran red de senderos y circuitos para paseos, caminatas, correr o montar bicicleta. Y en distintas zonas también hay lugares para actividades de grupo como picnics, parrilladas, mediante instalaciones como baños, mesas, espacios techados, y miradores.
Cada fin de semana llegan al Parque Metropolitano de Quito aproximadamente entre 20 y 30 mil personas para acampar, hacer picnic, y muchas otras actividades. El parque resulta un mirador natural por su vista excepcional hacia el oeste (la ciudad propiamente dicha) y al Este (su prolongación en los valles, especialmente a Cumbaya). Bueno, que les puedo decir, andaba con una sonda y al ver aquella maravilla que la naturaleza nos ofrece me olvide de ella, y todo fue disfrutar, con la lengua afuera, caminar, caminar, subiendo y subiendo. Pudimos sacar muchas fotos, me acompañaba mi hijo Camilo José. Siempre voy a volver.
¡Una frase y algo más…!
“Todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, pero toda la felicidad y el crecimiento se produce mientras la estás escalando” (Andy Rooney).
Blog Página 62
 
 

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