¡Memorias de una “Comuna” en decadencia! (3)
¡El genocidio madurista contra los ancianos!
(3)
¡Venezuela es el peor país para envejecer y
las muertes violentas lo demuestran!
¡Te contaré una
historia (65)!
Es bueno recordar, cuando en el año 2008, el
“Arañero de Sabaneta” exclamaba “El socialismo es el único camino para la
liberación definitiva de la patria”.
En este día reafirmamos el socialismo, y quiero reafirmarlo, y cuando lo
reafirmo creo que estoy y estamos reafirmando el camino, la voluntad,
reafirmando nuestra conciencia de batalla, de lucha, reafirmando que el único y
verdadero camino para la liberación definitiva de nuestra patria es el camino del socialismo. No hay otro
camino. Quiero que lo reafirmemos desde lo más profundo de nuestra voluntad, de
nuestro optimismo, de nuestra conciencia.
Han transcurrido 15 años desde aquella
nefasta afirmación, Venezuela hoy vive una crisis profunda económica y
socialmente, producto de las malas políticas, con gobernantes mediocres e
incapaces, del robo, de la corrupción, del narcotráfico y de las falsas
oposiciones que le hacen el juego al gobierno por intereses particulares.
Te cuento esto amiga María Pueblo, porque sé que en tus
manos está cambiar el rumbo de la historia y llevarnos hacia un futuro
prometedor de justicia y paz social. Hoy el pueblo venezolano amiga, te está
demostrando que cree en tu “proyecto país”, por eso ves esa marea de gente que
te sigue y te acompaña, y que te dice es “hasta el final”.
Revisando un poco las informaciones
aparecidas estos últimos siete años, me encontré con un artículo publicado en
el diario digital “EL IMPULSO.com” de fecha 30 de agosto de
2018, escrito por el periodista José
Daniel Sequera Rivero, cuyo título es el siguiente: Jubilados y pensionados aseguran que Maduro les “decretó la muerte lenta”.
Jubilados y pensionados del estado Lara se
concentraron este jueves 30 de agosto para rechazar lo que consideran el «paquetazo económico» anunciado hace 14 días con el Nicolás Maduro les decretó
«la muerte lenta».
«Con ese anuncio, (Nicolás) Maduro decretó la
muerte lenta a los jubilados y pensionados a nivel nacional. Él lo que hizo fue
aplicar la eutanasia progresiva y pasiva porque se nos están muriendo por falta
de comida y medicinas», manifestó Edgar Silva, coordinador nacional del Comité
de Derechos Humanos de Jubilados y Pensionados desde la Plaza Altagracia, en el
centro de Barquisimeto.
Aseveró que ellos no se iban a plegar a las
intenciones de Maduro de integrarse al sistema del Carnet de la Patria por considerarlo «discriminatorio» y «excluyente».
«Lo único que necesitamos para cobrar nuestra pensión es la cédula de
identidad», manifestó.
Acompañado por más de 40 adultos mayores,
Silva comentó que con el nuevo sueldo «no alcanza ni para comprar una pequeña
parte de la canasta Básica y mucho menos comprar medicinas», calificando como «fatal» el 2018 para el cobro de
jubilaciones y pensiones.
«La escasez de efectivo que hay en las
entidades bancarias hace que algunos tengamos que ir hasta cuatro veces al mes
para poder lograr retirar el dinero que necesitamos», refirió el líder gremial.
¡Marcharon
al IVSS y los recibieron colectivos!
Tras la concentración, los abuelos decidieron
ir en marchas hasta la sede administrativa del Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales (IVSS) para
rechazar las medidas que pretende implementar Maduro.
De acuerdo al periodista Carlos Iván Suárez,
cuando la marcha llegó hasta el edificio, ubicado en la carrera 24 entre calles
30 y 31, fueron recibidos por colectivos motorizados quienes intentaron
amedrentar a los presentes.
En el diario digital “Aleteia”, con fecha 22 de julio de 2019, el periodista Ramón Antonio Pérez, publicaba un
artículo titulado: Ancianos y una muerte
lenta: La realidad supera la ficción
de FaceApp en Venezuela.
Más de cuatro millones y medio de “adultos mayores” exigen pensiones
dignas para poder tener una vejez decente y no vivir de las ficciones virtuales
o las promesas incumplidas de los líderes políticos.
En tiempos en que las redes sociales
acrecientan el deseo de conocer cómo serán en el futuro los rostros de las
personas jóvenes y de mediana edad de esta época, tal como lo permite la
aplicación FaceApp, en Venezuela, la realidad de los “verdaderos viejitos” supera con creces, la ficción de los arrugados
pero sonrientes semblantes de quienes buscan el futuro en el mundo virtual.
Basta recorrer Caracas y otras ciudades para comprobar a los verdaderos
ancianos con gestos de tristeza, enfermedades y abandono.
Nada que ver con el mundo digital que muchas
veces genera falsas ilusiones. La realidad es esta: a pesar de que de Nicolás
Maduro ha decretado varios aumentos en el salario mínimo, igualando las
pensiones y jubilaciones de los hombres y mujeres de la tercera edad con los
trabajadores activos, su poder adquisitivo ha disminuido, tanto, “que ya no se lo puede considerar como un
salario de subsistencia”, reconoce la Alta Comisionada para los derechos
humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
¡El gobierno
nos mata de mengua!
“Sencillamente
no alcanza para nada, y se convierte en una declaración de muerte lenta, en una
eutanasia progresiva y pasiva a los pensionados
que reciben el monto correspondiente al salario mínimo”, consideró Edgar Silva, un incansable luchador por
los derechos de los ancianos en Venezuela. “Las pensiones no sirven para absolutamente nada, sino comprar dos o tres productos. Si compras las medicinas
que cuestan más de 40.000 bolívares, no puedes comprar los productos
alimenticios”.
Es una “declaración
de muerte lenta para los ancianos”, reiteró el luchador social, con quien
coincidió la profesora jubilada Amelia Zambrano, de 74 años de edad, al salir
de una misa a la que concurrió junto a otros ancianos. “Nuestra realidad no es virtual;
es verdadera. No es un juego de computadoras lo que vivimos los ancianos en
Venezuela”.
“La comida y los medicamentos; y hasta los
productos de aseo personal son inalcanzables para los adultos mayores”. “Por
más que la Iglesia y algunas organizaciones no gubernamentales intentan aplacar
el hambre con ollas solidarias, farmacias parroquiales, y operativos
sanitarios, eso no es suficiente”, dijo Amelia.
Expresó que a pesar de estar jubilada y
pensionada lo que recibe “se va en poca comida y medicamentos”. “La verdadera
respuesta debe estar en el Estado y en las acciones del gobierno”, explicaba
como si una cátedra de formación estuviera impartiendo.
¡La
reserva moral de los pueblos!
En Caracas, los ancianos asisten con
frecuencia a las convocatorias de las organizaciones que los agrupan. Primero
participan en las misas y luego se concentran frente a la sede del Ministerio
Público y de otras instituciones del Estado. “El gobierno mata de mengua al
adulto mayor”; “Los jubilados y pensionados también comemos”; “Nos matan con
pensiones miserables”, repiten en su consigna.
Emilio Lozada, presidente de la Federación de
Jubilados y Pensionados de Venezuela, recordó que el 29 de mayo pasado, justo
el Día Nacional del Adulto Mayor, entregaron al Ministerio Público un documento
denominado: “La Reserva Moral le habla
al país”, en el que denunciaron los atropellos y violaciones a los derechos
humanos que sufren los adultos mayores por parte del régimen que gobierna el
país bolivariano.
“Estamos padeciendo las inclemencias
impuestas por este régimen dictatorial, como son: el hambre, la mala
alimentación, la carencia de medicina, la mala atención médica; transporte y
servicios públicos destruidos. Estamos soportando una diaria e inimaginable
situación, que no nos permite vivir una vejez digna y con júbilo, cual era
nuestro sueño; razón por la cual insistimos que, por la Patria que construimos
con nuestra juventud hoy, mañana y siempre, estamos dispuestos a enfrentar
-desde la calle- esta política genocida”, reza el documento conocido por
Aleteia.
Explica que los adultos mayores están dentro
del 94 por ciento de la población venezolana que no cuenta con los ingresos
mínimos necesarios para cancelar los precios de la canasta alimentaria. Están
dentro de los 18,7 millones de personas con condiciones de salud de mayor
prevalencia, incidencia y mortalidad sin garantías de acceso, diagnóstico,
tratamiento médico de ninguna especialidad, con un alto riesgo de fallecer en
un hospital público por las condiciones de atención precarias.
“Esto
es una demostración de la flagrante violación de los derechos humanos en la que
están sometidos unos 4 millones 560 mil ciudadanos en condición de pensionados”, dijo Lozada para Aleteia,
que los acompañó en esta ocasión.
¡El
pueblo debe escuchar a sus abuelos!
El padre Gerardo Salas, subsecretario de
episcopado los acompañó ese día y resaltó las virtudes de los abuelos.
Aprovechó de mencionar las consideraciones que hace el Papa Francisco con este
grupo humano, a quien califica como uno de los “tesoros” de la familia por su vasta sabiduría de lo que es el
transitar de la vida.
“Un pueblo que no escucha a sus ancianos, es
un pueblo que muere, ya que ellos tienen la experiencia de cómo salir adelante
ante las dificultades que se nos presentan en nuestra existencia”, dijo el
padre Salas en su mensaje. “Desde esta casa de Dios, sientan el apoyo de la
Iglesia Católica para que sigan sembrando la esperanza a nuestro país en estos
tiempos difíciles en el cual atravesamos”, concluyó.
En el diario digital “Cambio16 Somos el Cambio” se publicó un artículo que llamó mucho mí
atención, “Gerontocidio, la otra guerra
mundial”, escrito por el periodista Antonio Llerandi /Ideas de Babel, con
fecha 30 de agosto de 2022, que expresa lo siguiente: “Mucho se habla de crímenes
mundiales, como el feminicidio o ecocidio, pero poco o nada se menciona la
guerra silenciosa —o a veces no tanto— contra millones de seres que constituyen
una buena parte de la humanidad: los
crímenes contra los viejos. Si algo
lo caracteriza es su presencia en la mayor parte de los países, desarrollados o
no, democracias o dictaduras, grandes o pequeños. Es una guerra subterránea,
pero universal”.
Es mucho lo que hay escrito sobre este tema
de la muerte lenta de nuestros ancianos en Venezuela, pero quiero compartir
contigo amiga María
Pueblo, una entrevista aparecida en el diario digital “evtv LA ENTREVISTA”, de fecha 3 de mayo de 2023, y que lleva por título: Los viejos «estamos ante un paredón de muerte lenta», según Benítez.
Este miércoles, el diputado de la Asamblea
Nacional electa en 2015, Arnoldo Benítez, sostuvo que, de ahora en adelante,
mientras continúan las protestas para exigirle mejores condiciones salariales
al régimen de Nicolás Maduro «se van a seguir los viejos en los hospitales, en
sus casas muertos de hambres como han aparecido».
«Obviamente, cada viejo que se muere no le
suma a la catástrofe que ha significado este Gobierno, sino que se murió de
viejo (…) Se murió porque no tenía con que comprar comida o más aún, no tenía
cómo comprar los medicamentos para seguir viviendo», comentó durante La
Entrevista.
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SALARIO! Maduro incrementó cestaticket y «bono de guerra» (+ VIDEO)
En conversación con Miguel Ángel Rodríguez,
explicó que en su caso no le alcanza para todas sus necesidades médicas, porque
comprarlos «duplica o triplica el salario mínimo». Con ello recalcó que el
salario se ubica en cinco dólares, mientras que la canasta alimentaria registra
$500 mensual. «Yo necesitaría 100 salarios mínimo para comer», agregó.
Dentro de este orden de ideas, el
parlamentario recordó el anuncio del año pasado que llevaría el salario a cinco
dólares, aseverando que esto fue «una política nefasta» por parte del chavismo.
«Él aspira a acabarnos, a exterminar a los
viejos. Nosotros estamos ante un paredón de muerte lenta que cada día se lleva
uno de nosotros», sentenció.
Subrayó que con la Federación Venezolana de
Jubilados se tiene información de que muchos ancianos mueren por falta de
hambre y no precisamente por vejez; sin
embargo, aclaró que no tiene cifras exactitud por falta de recursos para
evaluar la situación en todo el país.
«Somos una cifra que no le importa al Estado
ni al régimen (…) Somos una fuerza que nos deberían tomar en cuenta», expresó.
A su juicio, «subió el cestaticket y el bono
de guerra (…) como una forma de controlar y evitar que salgan a protestar». «El
trabajo activo que va a cobrar su pensión de Bs. 130, el bono de guerra y
cestaticket son 70 – 75 dólares que va a recibir, pero nosotros los adultos
mayores fuimos obviados al extremo que ayer tuvieron que corregir», detalló.
«Quieren que nos mantengamos en nuestras
casas para guardar silencio, pero el llamado tiene que ser mantenernos en la
calle», puntualizó.
Nota al margen: *Según el Banco Mundial la Línea de Pobreza Extrema
$64,5 mensual (Diario $2,15). Fuente: Jesús
Casique @jesuscasique1.
Tipo de Cambio Bs/US$32,34 (26/08/2023)
Salario mensual $4,01
Diario $0,13
*Salario de Miseria y Hambre.
Pensionados y Jubilados, descapitalizados.
¡Una
migaja final…!
En el año 2008, el “Arañero
de Sabaneta” hablaba de un tema sobre “Con unidad también se combate la
pobreza”, y decía: Cuando hablamos de exclusión social, hambre y pobreza, nos
referimos a tres males que conocen por igual todos nuestros pueblos de América.
Recuerdo que durante la instalación en Caracas de la III Cumbre de la Deuda
Social y la Integración Latinoamericana, un parlamentario venezolano compartió
con colegas del continente aquella plegaria que encontró alguna vez en la pared
de una humilde vivienda en una favela de Río de Janeiro, Brasil, pero que era
en esencia lo que podía exclamar con su mirada un niño de cualquier cerro
venezolano:
¡Dios
mío! Si esta no es la pobreza,
La
pobreza dónde está.
Un don de Dios,
Cuando uno muere en la pobreza sin maldad,
Por el hambre, el desempleo, sin techo,
inseguro,
Desahuciado, sin educación, harapiento y en
la
Promiscuidad.
¡Dios!
Si esta no es la pobreza,
La
pobreza dónde está.
¡Una
frase y algo más…!
“El sistema de Gobierno más perfecto es aquel
que le proporciona a su pueblo la mayor suma de estabilidad política, la mayor
suma de seguridad social y la mayor suma de felicidad posible” (Precepto Bolivariano).
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