¡Esequibo lejos, distante, en la lejanía! ¿Por qué será?! (6)
¿Venezuela se nos acabó el tiempo, Esequibo?
(6)
¡La cita con el CIJ es crucial para el interés nacional!
¡Principio Uti
possidetis de facto!
¡Guyana se ha convertido en la región petrolera
de más rápido crecimiento del mundo!
¡Te contaré una
historia (89)!
¡Guyana:
el “Dubái de América del Sur”! ¡Pequeño
país con un “boom” petrolero sin precedentes! ¡Así es el pequeño país que flota en petróleo! ¡El principio de Uti possidetis de facto!
(6)
Lo que no queremos es una guerra en América
del Sur, no necesitamos un conflicto”, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su “creciente preocupación” por la crisis
entre Venezuela y Guyana, y advirtió que la región no quiere una guerra entre
países vecinos, dijo el mandatario durante una cumbre del Mercosur en Rio de
Janeiro, en la que propuso la mediación de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac)
en la disputa por la zona del Esequibo, rica en petróleo. “El Mercosur no puede quedar ajeno a esta situación”, apuntó.
Las tensiones han escalado entre Venezuela y
Guyana por el Esequibo, territorio
rico en petróleo objeto de una centenaria disputa territorial entre estos
países vecinos.
La disputa entre Venezuela y Guyana por
el Esequibo data de hace casi dos
siglos. Sin embargo, se reavivó hace unos cinco años, a raíz del descubrimiento
de importantes yacimientos petroleros bajo sus aguas. En ese momento hubo una
proclamación por parte de Caracas de una ley para anexionarse el territorio,
pero está lejos de ser el último de un conflicto con altos y bajos a lo largo
de la historia.
Ambos países están enredados en una disputa
por 159.000 kilómetros cuadrados de territorio al oeste del
río Esequibo, una región rica en petróleo,
minerales y biodiversidad, que suele aparecer en los mapas venezolanos como
zona de reclamación y que constituye dos tercios de la superficie total de
Guyana.
La región estuvo controlada por españoles,
neerlandeses, alemanes y británicos, de quienes el actual Estado de Guyana
logró independizarse en la década del ‘60 del pasado siglo. Fue Países Bajos
quien cedió el territorio a Reino Unido.
Sin embargo, el tamaño de aquel territorio
era mucho menor del que está hoy día en disputa, ya que el descubrimiento de oro en la región hizo que el poder
colonial británico contratara los servicios en 1840 del explorador Robert
Schomburgk para que ampliara una frontera, que fue extendiéndose en otras etapas.
Para Venezuela, que se independizó de la Gran
Colombia en 1830, es el curso del río Esequibo el que delimita la frontera -una
teoría aceptada por los británicos hasta el descubrimiento de aquellas reservas
de oro- y se ampara en el 'uti possidetis iuris', una figura legal del Derecho
Internacional que da a los Estados el
control de aquellos territorios que
les pertenecen geográfica e históricamente.
En 2018, en medio de uno de estos altibajos
que ha ido teniendo la disputa, Guyana reclamó a la Corte Internacional de Justicia de la Haya, el principal órgano judicial de Naciones Unidas, que mediara
en el conflicto en base al laudo de París, el cual no es reconocido por
Venezuela.
Sin embargo, muchos politólogos y enterados
en el asunto dicen que, dar un salto cuántico y pasar del uti possidetis iuris
al principio uti possidetis de facto, que es la posesión de hecho, que consiste
en el dominio que un Estado ejerce sobre los territorios que efectivamente
puede controlar.
“Con la ocupación del territorio Esequibo por
Guyana; y al acudir ante la CIJ,
para dirimir esta disputa, basándose en la posesión efectiva de dicho
territorio, es decir la aplicación del uti
possidetis de facto; es por lo que se presume que la CIJ se inclinará a favor de Guyana”.
Esta es la vía, por la cual Guyana está tan
segura de conquistar el Esequibo. A
través de la CPI.
En el portal web del diario digital “elCOLOMBIANO”, el día 10 de diciembre
2023, fue publicado un artículo, escrito por la periodista Daniela Osorio Zuluaga, cuyo texto lleva por título el siguiente: ¡Guyana: el “Dubái” de América del Sur
bajo amenaza de guerra en la región!
Fue el país que más creció en todo el mundo
durante 2022 y tiene más reservas de petróleo que EE.UU. y Dubái. Esta es la
historia.
Guyana, un pequeño y desconocido país ubicado
en medio de Venezuela y Brasil pasó de ser uno de los más pobres de la región a
conocerse como el “Dubái de América del Sur”. ¿La razón? Un descubrimiento de petróleo que lo ha posicionado como
el país con más hallazgos de ese crudo en todo el mundo y que está bajo amenaza
de una posible guerra de grandes magnitudes.
Desde aquel 20 de mayo de 2015 en el que la
compañía estadounidense ExxonMobil
encontró petróleo en el mar guyanés, ese país empezó a cambiar su estilo de
vida y tomó más relevancia en la región.
El cambio fue inmediato: en solo un año
Guayana pasó de tener una economía sostenida en la producción y exportación de
arroz, azúcar y oro, a ubicar el petróleo como amo y señor de esa cadena
económica que sostiene al país.
“La
gente empezó a ganar mucho más, los salarios se triplicaron para muchos
puestos y el Gobierno empezó a invertir millones de dólares en
infraestructura”, relató un guayanés a varios medios internacionales en 2022.
Para ese año, según cifras oficiales, el
salario mínimo de los empleados de Guyana
aumentó un 36 %, más que en cualquier otro país de la región. En Colombia, por
ejemplo, ese salario mínimo subió menos del 16%, lo que significa que no llegó
ni a la mitad del tope de Guayana.
Y es que, según cifras recogidas por la BBC, Guayana lleva siendo el país con
más descubrimientos de petróleo offshore (o fuera de costa) de todo el mundo,
superando a gigantes como Dubái, Estados Unidos y Rusia.
Según cifras oficiales, entre 2015 y 2019
Guyana halló alrededor de 7.000 millones de barriles de crudo. Mientras que EE.UU. obtuvo alrededor de 5.000
millones, Rusia 3.900, México un poco más de 2.000 y Reino Unido 2.000, entre
otros.
Aun así, la vida de los guayaneses sigue
siendo un poco modesta comparada con la de los otros países ricos en petróleo.
Por las calles y locales de Guayana aún no
hay convertibles y carros de alta gama en cada esquina, ni abunda el oro en las
decoraciones y las fachadas. Tampoco hay cientos de bonos para favorecer a los
locales o mucha inversión social, como asegura CNN.
Lo que sí está claro es que, de lograr la
cooperación internacional y estabilidad política necesaria, esa nación podría
crecer su economía cerca de un 25%, logrando un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de 35.000 dólares y
convirtiéndose en el país de mayor PIB
per cápita de Sur América.
Justo por todo eso es que la comparación de Guyana con “el Dubái de América del Sur” no suena tan
descabellada cuando promete volverse una de las economías más poderosas de la región
gracias al descubrimiento de petróleo en sus costas.
Pero, como en todo país pequeño que encuentra
riqueza, Guayana tiene su propia pelea por territorio que amenaza incluso con
generar una guerra con sus vecinos y los respectivos aliados internacionales
entre los que se encuentran EE.UU. y
China.
¡La
pelea por el Esequibo!
De hecho, ese pequeño territorio de tan solo
800.000 habitantes volvió a convertirse en noticia internacional gracias a los
movimientos de Venezuela, quien lleva siglos peleando por una parte de Guayana
que les pertenecía en la Gran Colombia y que terminó por separarse con la
independencia de Guayana.
La pelea es principalmente por una zona que
se conoce como “el Esequibo”, un
pedazo de mar y tierra que es justamente donde encontraron el petróleo.
Entre ese espacio y la otra parte del
territorio que reclama Venezuela, los guayaneses podrían perder cerca del 70%
de su territorio.
Por esa pelea, el presidente venezolano
Nicolás Maduro y algunos sectores de la oposición lideraron un referéndum con
cinco preguntas sobre la histórica pelea entre Venezuela y Guayana.
En esas votaciones participaron más de 10,5
millones de habitantes, según cifras oficiales. Allí los ciudadanos avalaron
que Venezuela siga peleando por ese territorio en disputa, condenaron que
Guyana esté asignando concesiones para extraer petróleo en ese territorio en
disputa y hasta dijeron estar de acuerdo con no reconocer las decisiones de la Corte Internacional de Justicia.
Sobre esto último, se sabe que Guyana demandó
a Venezuela ante la CIJ en 2018
buscando que sea ese tribunal internacional el que decida en la histórica
disputa por el Esequibo, una medida que Maduro siempre ha rechazado asegurando
que ambas naciones deben apegarse estrictamente al Acuerdo de Ginebra firmado
el 17 de febrero de 1966 que obliga a ambos países a negociar los límites cara
a cara.
Pero ese acuerdo fue firmado entre Venezuela
y Reino Unido, pues en esa época Guayana era colonia francesa. En consecuencia,
Guayana insiste en que el acuerdo quedó sin efectos luego de su independencia
de Reino Unido.
Con todo eso, está claro que Maduro tiene un
interés personal en esta disputa. Si su pugna por “recuperar” el Esequibo continúa, Venezuela podría decretar un “estado de emergencia” que le permitiría
aplazar las elecciones de 2024 y quedarse en el poder. Y, aunque no pasara, esa
pelea por recuperar territorio también le ayudaría a ganar algo de popularidad
en una Venezuela asfixiada por la crisis económica y el régimen de Maduro.
Lo preocupante del caso es que los países
vecinos se temen una guerra por territorio que involucraría a muchas naciones.
“No queremos una guerra en América del Sur”, dijeron el
presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y su homólogo Gustavo Petro.
Pero la súplica no parece ser muy escuchada
por Estados Unidos, por ejemplo. Con un interés económico en esos millones de
barriles de petróleo que tiene Guyana, EE.UU. optó por movilizar tropas a esa
nación para defender sus intereses y Venezuela respondió violentamente
asegurando que el gobierno de Joe Biden era provocador y violaba las
soberanías.
¿Ocurrirá
entre Venezuela y Guyana algo similar a la guerra entre Rusia y Ucrania? Eso aún está por verse y los
analistas lo ven lejos, pero no imposible.
En el portal web del diario digital “LA RAZON”, el día 3 de marzo de 2024
fue publicado un artículo, escrito por el periodista Jesús Buitrago, cuyo texto lleva por título el siguiente: ¡Guyana, la "Dubái de Sudamérica”: así es el pequeño país que flota en petróleo!
La segunda nación más pobre de Latinoamérica
creció un 47,2% en 2022, el mayor crecimiento del mundo, y se espera que siga
aumentando a un ritmo del 25% anual.
A día de hoy, hay un pequeño país en
Latinoamérica con poco más de 800.000 habitantes que está experimentando un 'boom' petrolero sin precedentes que está impulsando su
economía a un ritmo vertiginoso.
Se trata de Guyana, una nación sudamericana que en 2022 creció un 47,2%, el mayor crecimiento del mundo,
y se espera que siga aumentando a un ritmo del 25% anual durante la próxima
década.
Este crecimiento es impulsado por la
producción de petróleo en alta mar, que comenzó en 2019 y ha convertido a
Guyana en uno de los mayores productores de petróleo per cápita
del mundo. Y es que en 2022 los
ingresos por exportaciones de petróleo alcanzaron los 3.700 millones de dólares, lo que representa un aumento del 180%
con respecto al año anterior.
Se espera que estos ingresos aumenten a
medida que la producción de petróleo siga creciendo generando un flujo
de divisas sin precedentes para Guyana, cuyo Gobierno está utilizando estos
ingresos para invertir en infraestructura, educación, salud y otros sectores
clave.
El objetivo es convertir a Guyana en una nación desarrollada con un alto nivel de vida para sus ciudadanos.
En 2020, Paulo Guedes, quien en ese entonces era el ministro de Economía de
Brasil, llegó a comparar al país sudamericano con una de las ciudades más
importantes en Emiratos Árabes Unidos, Dubái.
Ambos lugares son pequeños y relativamente
pobres, pero han experimentado un rápido crecimiento económico gracias a la
explotación de sus recursos naturales. Dubái
se ha convertido en una ciudad
global con un alto nivel de vida, y Guyana aspira a seguir un camino
similar. Sin embargo, también hay algunos desafíos que este rincón de
Latinoamérica debe afrontar.
El país sudamericano cuenta con una larga historia de corrupción y desigualdad, y existe el riesgo de que
el 'boom 'petrolero acentúe estos problemas. Además, Guyana es un país
vulnerable al cambio climático, y el desarrollo de la industria petrolera
podría tener un impacto negativo en el medio ambiente.
A pesar de estos desafíos, el futuro de
Guyana se vaticina brillante. El descubrimiento de yacimientos de crudo
le ha dado al país la oportunidad de transformarse en un país desarrollado y
próspero.
¡Una
migaja final…!
En el portal web del diario digital “Blooberg Línea”,
el día 7 de julio de 2023 fue publicado un artículo, escrito por el periodista Juan Pablo Álvarez, cuyo texto lleva por título el siguiente: Milagro sudamericano:
¿cómo el PIB de
un país creció 180% en 3 años?
Una de las economías más pequeñas de la
región está creciendo a tasas superiores a las de cualquier otro lugar en el
planeta, gracias al boom petrolero.
Un pequeño país sudamericano viene sorprendiendo
al mundo con sus impresionantes tasas de crecimiento: 43,5% en 2020, 20,1% en
2021, 62,3% en 2022 y, según estimaciones, 37,2% en 2023 (datos del Fondo
Monetario Internacional). En los últimos tres años, Guyana habría crecido un 180%
y lejos está de detenerse.
Para tomar dimensión de los números, el país
que más cerca estuvo en 2020 de lograr un crecimiento como el de Guyana fue la
isla caribeña Santa Lucía, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) se expandió un
14,9%. Es decir, 47,4 puntos básicos menos que el de Guyana.
¿Cuál es el secreto de Guyana?
Ahora bien, ¿cuál es el secreto de Guyana? En
primer lugar, se trata de un país pequeño, con pocos habitantes (menos de
800.000 personas) y con una economía muy chica, por lo que cualquier boom
económico tiene una mayor resonancia. Hasta
2019 el PIB de Guyana era de US$5.174 millones, mientras que al final 2023 será
de US$16.310 millones.
Pero el boom económico está fundamentalmente
traccionado por el descubrimiento de petróleo offshore en su plataforma marina
y una consecuente mega inversión de la petrolera estadounidense Exxon Mobile en
el llamado Liza-1, en el Bloque Stabroek.
“En América, Guyana se ha convertido en la región petrolera de más rápido crecimiento del mundo desde que
Exxon y sus socios comenzaron a producir petróleo en 2019 y la perforación
continúa descubriendo nuevos recursos en alta mar”, reseñó un informe de estos
días publicado por el banco estadounidense JP Morgan Chase.
El documento agrega: “Se espera que la producción en Guyana experimente un crecimiento explosivo desde la primera producción en
el desarrollo de la Fase 1 de Liza en 2019, hasta superar los 1.2 mbd en 2027
con cinco fases adicionales”.
Al respecto, la firma financiera añade que la
producción del país tiene potencial de
crecimiento adicional, a medida que se continúa perforando y se descubren
nuevos recursos en aguas territoriales de Guyana.
No obstante, JP Morgan aclara que para el
crecimiento de Guyana se dé en todo esplendor hay una cierta dependencia del
desarrollo de “unidades flotantes de producción, almacenamiento y descarga” en
la región. Las llamadas en la jerga FPSO (Floating Production storage and
affloading).
Juan
Pablo Álvarez:
Licenciado en Periodismo en la Universidad Lomas de Zamora, con posgrado en Periodismo
de Investigación en la Universidad Del Salvador. Especializado en finanzas.
Trabajó en Diario Perfil, Ámbito Financiero y el Cronista.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, afirmó
en aquel entonces que el buque “no representa una amenaza para nadie” y que “ni
Venezuela ni ningún otro Estado tienen nada que temer de las actividades dentro
del territorio o aguas soberanas de Guyana”.
Durante el encuentro, celebrado en San
Vicente y las Granadinas, el gobernante guyanés, según él mismo dijo en
conferencia de prensa, explicó «claramente» que la controversia territorial
tendrá una solución «vinculante» en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuya competencia es rechazadas
por Venezuela.
«Aclaré muy bien que Guyana tiene todo el
derecho de ejercer su derecho soberano dentro de su espacio territorial y de
aprobar y facilitar cualquier desarrollo, inversión, sociedad, convenio,
colaboración, cooperación, otorgamiento de cualquier licencia y el otorgamiento
de cualquier concesión dentro de nuestro espacio territorial», señaló ante
periodistas.
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