¡10 de enero rumbo a la Venezuela que queremos! ¡Versión 2025! (20)
¡Qué bonito es soñar como yo sueño, con mi
patria
feliz en libertad! (20)
¡Desiderata de un
Rebelde Soñador!
¿Quién arruinó MI SISTEMA UNIVERSITARIO?
¡Educación
universitaria, un sector en crisis y pocos recursos!
¡UNIVERSIDADES VENEZOLANAS EN CRISIS!
¡El chavismo destruyó
las Universidades de Venezuela!
¡Te contaré una
historia (103)!
¡Crónica
de un Sueño de “Libertad y Vida”
IX! Omaira Escalona Burgos: “La educación universitaria venezolana se ha
transformado en un mecanismo productor y reproductor de profesionales, alejados
y descontextualizados de la realidad socio-educativa y económica del país,
producto de los cambios en la política nacional, amparados en la Ley de Universidades (vigente desde hace más de 40 años), la cual está totalmente desfasada. Esta Ley ha favorecido la concepción de grupos monolíticos de poder
dentro de las instituciones, donde se utilizan los espacios académicos y de
investigación, para otros propósitos, surgiendo
discrepancia entre el “deber ser”
y el “real ser” de la universidad”. ¡Observatorio
de Universidades advierte que la
crisis en las universidades venezolanas se está agravando! ¡Educación universitaria, un sector en
crisis y pocos recursos! Venezuela: “Gobierno anuncia la creación de una nueva universidad en medio de una crisis del sistema universitario”. ¡Profesores universitarios venezolanos son
los “más pobres” de Latinoamérica, según estudio! ¡La crisis
que viven las universidades públicas
es inducida por el Estado venezolano! ¡Salarios
universitarios se han reducido 99 % en 22 años! ¡UNIVERSIDADES
VENEZOLANAS EN CRISIS! El sector
universitario enfrenta una caída del 60%
en matrícula. ¡El pueblo votó, Maduro te vas! ¡Viajar a través de un sueño de “Libertad y Democracia”! (20)
¡Hola que tal, bienvenidos! Bienvenidos en mí
Laberinto, gracias por estar allí. Voy a iniciar esta página con la lectura de
un resumen del artículo publicado en la Revista de la Dirección General de
Pastoral y Cultura Cristiana de la Universidad Católica del Norte, Antofagasta,
Chile. ¿VENEZUELA SE QUEDA SIN PROFESORES UNIVERSITARIOS? IMPACTO EN LA UNIVERSIDAD
DE LA DIÁSPORA DE PROFESORES VENEZOLANOS (Año 18, Nº 18, 2021-2022).
¿Qué impacto tiene la migración de profesores
en la institucionalidad universitaria venezolana? Con esta pregunta ordenamos
la siguiente comunicación sobre la migración de profesores universitarios.
Venezuela sufre una migración de carácter forzada y masiva, que incluye personas
con diversas capacidades, talentos y profesiones. Una parte de ellos son
profesores universitarios. Se trata de una investigación empírica de corte
analítico, donde se encuestó a 373 académicos universitarios migrantes para
indagar ¿qué pierde la universidad venezolana con su salida del país? Los
resultados indican que la mayoría provenía de universidades públicas, Tiempo Completo
o Dedicación Exclusiva. Parte de éstos ocupaban cargos de responsabilidad en la
gestión universitaria. Es personal relativamente joven, tanto vital como académicamente.
El área de conocimiento que más se reciente es el de las Ciencias Económicas y
Sociales. En promedio, por cada profesor migrante se deja de ofrecer dos
asignaturas; además, se lesionan sustantivamente las líneas y proyectos de
investigación. Se pierde una generación de profesores jóvenes en momentos en
que Venezuela experimenta un bono demográfico. La crisis universitaria y la
migración de estos profesionales limitan la capacidad de la sociedad venezolana
para enfrentar la economía postpetrolera.
¡Primicia en pleno desarrollo, el cambio es un hecho!
¡10 de enero!
¡Observatorio de Universidades advierte que la crisis en las universidades venezolanas
se está agravando!
Carlos
Meléndez,
sociólogo y director del Observatorio de
Universidades (OBU), afirmó que en Venezuela el inicio del periodo educativo
2024-2025 a nivel universitario se caracteriza por condiciones estructurales de
precariedad en las instituciones de educación superior, lo que afecta a
profesores, estudiantes y personal administrativo.
En ese sentido, señaló que precisamente la
falta de aumentos salariales ha llevado a un aumento del ausentismo docente.
Por otra parte, la mayoría de los estudiantes
enfrenta ausencia de servicios esenciales como comedores, transporte y ayudas
económicas.
“Ocho de cada 10 estudiantes no cuentan con
providencias estudiantiles; 96% de nuestros jóvenes estudiantes no acceden a
comedores; 86% tampoco tienen transporte universitario; y 9 de cada 10 no
cuentan ni con bonos del sector público ni con becas”, expresó.
Además, añadió que muchos estudiantes no
tienen acceso a laboratorios y bibliotecas adecuadas, lo que impacta
negativamente en la calidad educativa y el derecho a una educación de calidad.
Afirmó que la situación se ha agravado por la
transformación del sistema hacia universidades que estarían controladas por el
gobierno, restringiendo el acceso a la mayoría de la población.
¿Cómo
funcionan las universidades en Venezuela?
En Venezuela,
a pesar de salarios extremadamente bajos para los profesores y la falta de
infraestructuras básicas en las universidades, estas instituciones aún
sobreviven debido a dos factores principales: la adaptación de las universidades
privadas, que generan desigualdad en el acceso a la educación de calidad; y el
compromiso de los docentes con la educación.
Sin embargo, “la matrícula universitaria ha disminuido drásticamente, con solo el 17
% de los jóvenes de 18 a 24 años accediendo a la educación superior”.
Esto, según Meléndez, crea una situación
alarmante, ya que “cada vez menos jóvenes pueden
acceder a las universidades en un contexto donde la educación superior se
vuelve cada vez más exclusiva”.
¿Qué
acciones a corto plazo se deben emplear para mejorar?
Carlos
Meléndez
platea varias acciones a corto plazo que pueden, según él, mejorar el sistema
de educación superior en el país; entre ellas: Transformación curricular,
incorporación de profesores jubilados (en universidades públicas, programas de
extensión y diplomados), internacionalización (universidades privadas y
públicas), multimodalidad (educación virtual) y la responsabilidad del
movimiento estudiantil.
La universidad
venezolana, con más de 300 años de historia, es crucial para el desarrollo
del país, aseguró el experto, quien opinó que quienes asuman la gestión
universitaria deben enfocarse en recuperar la dignidad de los trabajadores y
mejorar la calidad educativa.
Esto implica aumentar los salarios del
personal y realizar elecciones dentro de las universidades para fomentar la
democratización. Es esencial trabajar con las universidades existentes y evitar
el paralelismo, comprendiendo que el sistema universitario será efectivo si se
aborda de manera integral, insistió.
Fuente: albertonews, Con
información de Radio Fe y Alegría Noticias, septiembre 18, 2024.
¡Educación universitaria, un sector en crisis y pocos recursos!
Aunque la educación figura como un punto de
desarrollo social, en Venezuela se trata de un sector en crisis cuyas etapas no escapan de una actualidad marcada por la falta de recursos por parte del
Ejecutivo, especialmente la universitaria.
En el más reciente discurso de Memoria y
Cuenta, Nicolás Maduro anunció que la educación recibirá un 10.25%
del presupuesto nacional, un total de 2 mil 101 millones de dólares; sin
embargo, desde el sector universitario no se hicieron esperar las quejas, pues
dicha área contará con 533 millones de dólares, cifra que, de acuerdo con
expertos, no es capaz de cubrir las necesidades.
Infraestructura, sueldos y servicios son
algunos de los puntos que se deben atacar con urgencia, mientras la baja de
profesionales en el área es notable.
Para José
Luis Teixeira, miembro de la ONG
Gritemos con Brío, la designación económica por parte de la administración
de Maduro es insuficiente ante el problema y no se puede ver en términos
nominales.
“Es difícil determinar cómo debería estar
distribuido el presupuesto, más aún si consideramos que la información pública
que tenemos acerca de las estadísticas nacionales referentes a los sectores en
crisis, que son todos), son nulas”, comentó en entrevista a Analítica.
Para el especialista, el presupuesto es
mínimo y la desconfianza en la administración de Maduro es grande:
“Prácticamente no hay un control posible en el manejo discrecional de dichos
fondos. Eso es extremadamente preocupante, injusto y profundamente triste”.
¡Un
gremio olvidado!
En 2023, el Ministerio de Educación Universitaria recibió 837 millones de
dólares proveniente del presupuesto nacional, un monto mucho mayor al anunciado
este año. La situación pone en entredicho las peticiones de numerosos profesionales del sector, quienes en
repetidas oportunidades han salido a las calles exigiendo reivindicaciones
salariales.
El panorama, al menos hasta la fecha, no luce
brillante para el personal universitario. Así lo aseguró el economista Leonardo
Vera, quien en diciembre del año pasado se quejó al revelar, según sus
estimaciones, el gasto de personal en las universidades públicas del país será
33.3% menor al de 2023.
El resultado es claro: profesionales cuyo descontento
no solo se ve marcado en las constantes protestas hechas en los últimos años,
también su salud refleja lo que viven.
Según la última encuesta del Observatorio de
Universidades sobre las Condiciones de Vida de la Población Universitaria de
Venezuela (Enobu 2023), el 61% de los
docentes universitarios tienen tres o más síntomas de depresión, mientras que
el 31% presentan síntomas de ansiedad.
¡Menos
ingresos, menos ingesta!
El estudio encendió las alarmas al dar a
conocer cómo los bajos ingresos del sector docente universitario –el cual lleva
más de 700 días sin incremento salarial- tiene incidencia directa en su
alimentación.
Poco menos de un tercio del grupo de
profesional, traducido en el 32% comen menos de tres veces al día.
Casi el universo de docentes universitarios
de Venezuela, 94% come igual o peor que en el año 2022, siguió el estudio.
De acuerdo con Vera, los ingresos de los
profesionales de la educación universitaria son tan bajos que no tiene cómo
cubrir siquiera una parte de la canasta básica alimentaria. Según sus cálculos,
un profesor titular a dedicación exclusiva obtiene 14.6 dólares
al mes, mientras que un docente titular a tiempo completo suma 12.4 dólares
en el mismo lapso.
¡Apostando
a lo mejor!
A pesar de que la educación universitaria
transita un camino irregular en el que la falta de recursos pasó a ser una
constante, los profesionales siguen
apuntando a dar lo mejor de sí para el desarrollo de futuras generaciones.
Eso se ve reflejado en el más recientes ranking de universidades elaborado por el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, el cual mostró su lista con las mejores
instituciones universitarias del mundo, conteo en el que figuran 71 casas de
estudio venezolanas.
El grupo está encabezado por la Universidad
Central de Venezuela, que ocupa la casilla 1957, seguida por la Universidad de
Los Andes (lugar 3277) y la Universidad Simón Bolívar (4012). Respecto a
instituciones privadas, la venezolana con mejor ubicación fue la Universidad
Católica Andrés Bello, en el puesto 4919.
“El
principal reto es ser resilientes”, explicó Teixeira. “Mantener la
universidad funcionando es una tarea de altruismo total para los profesores, y
un reto lleno de dificultades, miedos e incertidumbre para los estudiantes”.
No obstante, el experto alertó que lo que más
le preocupa es que “en unos años la universidad pierda la capacidad de renovar
el sector profesoral, porque por distintas razones son cada vez menos y quienes
se interesan por la académica solo reciben desincentivos, y eso puede llevarnos
a una crisis profesoral que haga de la falta de profesores el reto más grande a
superar; sin dejar de lado que esta situación produce una desmejora
significativa en la calidad educativa que ya se ha evidenciado en el sector
escolar”.
La prioridad, concluyó el miembro de Gritemos
con Brío, es atacarla desigualdad. “Hay un grupo, una élite política y
económica estrechamente relacionada; un sistema organizado en función de la
perpetuidad. Siendo así, no se puede esperar que la disposición y los llamados
a la conciencia acerca de la imperiosa necesidad de satisfacer las necesidades
de los sectores sociales sea una preocupación demasiado importante para este
régimen”.
Fuente: Analítica, febrero
18, 2024.
Venezuela: “Gobierno anuncia la
creación de una nueva universidad en medio de una crisis del sistema
universitario”.
En el mismo evento, transmitido por cadena
nacional, Maduro confirmó la aprobación de los recursos para la construcción de
la planta física para la Universidad de
las Ciencias Humberto Fernández Morán, que iniciará funciones en octubre de
2024. Este nuevo centro educativo se ubicará al lado de la sede del Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC),
en el estado Miranda. Durante su discurso en cadena nacional, Maduro destacó la
importancia de esta universidad para retener el talento local, evitando que los
estudiantes tengan que buscar formación en el extranjero. Dicho comentario
confirma la ola de deserción estudiantil que desde el 2014 afectó a las
universidades autónomas, las cuales perdieron entre el 50 y 70% de su matrícula
estudiantil.
Ante la errática política en materia de
educación superior por parte del Estado Venezolano, surge la reflexión: ¿Más
universidades o mejor educación? Pareciera que a las autoridades venezolanas
solo les importa más universidades y no mejor calidad en el sistema de
educación superior. Porque se eroga una importante cantidad de dinero para
construcción de un edificio para la nueva universidad, mientras la planta física de las universidades
autónomas cada vez está más deteriorada.
La infraestructura
de las universidades en Venezuela sufre una crisis crónica, producto de una
destrucción por diseño por parte del
gobierno venezolano, reconduciendo
su presupuesto para que no tenga
capacidad financiera para atender las necesidades de sus espacios.
Otro elemento importante que llama la
atención de esta decisión gubernamental, son las declaraciones que ofrece la
vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela
Jiménez Ramírez, en las cuales destaca que los profesionales que formarán parte
del staff de docentes serán ingenieros
de nacionalidad China, producto de un acuerdo gubernamental entre los
Estados de China y Venezuela. Asimismo, confirmó que se integra “una delegación
de Rusia y de Irán” que están trabajando en los programas de estudio de las
carreras.
¡Crisis
salarial que afecta a todos los sectores universitarios!
La interrogante que rápidamente salta a luz
ante este anuncio, es si este personal internacional devengará el mismo salario
que perciben los actuales docentes universitarios en Venezuela, que oscila
alrededor de los 15 dólares mensuales según la Asociación de Profesores de la Universidad
Central de Venezuela. En este sentido, los universitarios llevan adelante
una campaña de protesta por la reivindicación de sus remuneraciones, ya que
tienen más de 900 días sin aumento de salarios, jubilaciones y pensiones.
Necesitando más de 30 salarios para cubrir la canasta básica de alimentación
que hasta el 13 de septiembre de 2024 costaba 542.94 dólares.
En el mismo evento, realizado el 28 de agosto
de 2024, el jefe del ejecutivo nacional, Nicolás Maduro, anunció la aprobación
de “1.300 becas que permiten apoyar las iniciativas de emprendimientos científicos”.
Mientras que los estudiantes de las universidades autónomas, llevan años exigiendo reivindicaciones
estudiantiles. En relación con esto, a inicios del año 2024, la Federación
de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU- UCV) exigió al Estado venezolano
que atienda las graves deficiencias que registran los comedores estudiantiles
del país y pidió reunirse con el relator especial de la Organización de
Naciones Unidas (ONU) sobre el
derecho a la alimentación, Michael Fakhri, para abordar el tema. La escasez de
recursos y el déficit presupuestario han causado que las universidades públicas
venezolanas cierren sus comedores u ofrezcan comidas que no cumplen con los
requisitos nutricionales.
Asimismo, los estudiantes han denunciado la
crisis del sistema de transportes y la eliminación del pasaje preferencial para
este sector de la población. Como también la insuficiencia de las becas
estudiantiles, nos relata Yovanny
Gutiérrez, un estudiante de la Escuela de Educación en la Universidad
Central de Venezuela (UCV), quien
recibe una beca universitaria desde 2016. Cuando empezó a recibir este subsidio
lo “usaba para transporte, copias y en ocasiones para comprar comida en la
universidad. Actualmente, apenas le alcanza para comprar un desayuno, ya que
solo recibe un depósito de 135 Bs, al mes”, el equivalente a unos 4 dólares.
Por su parte la vicepresidenta para Ciencia,
Tecnología, Educación y Salud, Gabriela
Jiménez, presentó las carreras que iniciarán en los próximos meses, en la
mencionada universidad, Doctor Humberto Fernández Morán. Las cuales son:
Ingeniería de Electromedicina, Ingeniería de Robótica y Automatización,
Ingeniería en biomateriales, Ingeniería en Petroquímica, Ingeniería en
Inteligencia Artificial, Ingeniería en Ciberseguridad, licenciatura (lic.) en
Física, Lic. en matemáticas, Lic. en Física Nuclear, lic. Biotecnología
Fundamental, lic. Ciencia de los Datos, lic. Nanotecnología, lic. Ciencia
Molecular, lic. Oceanología, lic. En Biología y Química computacional.
Ante este anuncio, por parte de una autoridad
del Estado venezolano en materia de educación universitaria, surge el
cuestionamiento de por qué el gobierno venezolano en su política universitaria
no incluye invertir en el desarrollo o fortalecimiento de los mencionados
programas académicos a través del sistema formal de educación superior de las
universidades autónomas.
La respuesta a este cuestionamiento, es que,
desde el año 2002, bajo la apariencia de una política de inclusión educativa,
el entonces presidente Hugo Chávez, desarrolló a través de la “Misión Sucre” y
la “Misión Alma Mater” un Sistema de Educación Superior no autónomo y
alternativo al existente. Este sistema se creó “con fines de proselitismo y
adoctrinamiento, y totalmente ajeno a los estándares
internacionales de calidad académica”.
De acuerdo con dicho informe “El sistema
paralelo universitario en Venezuela” del Observatorio de Derechos Humanos de la
Universidad de Los Andes, la estructura paralela universitaria se caracteriza
por los siguientes factores: a) sus autoridades no son electas por el claustro
universitario, sino designadas por el Ministro de Educación Universitaria; b)
sus profesores son, en su mayoría, contratados, de manera que no tienen
estabilidad en el cargo ni posibilidad de hacer carrera universitaria; c) la
crítica a las políticas del gobierno puede acarrear la expulsión de estudiantes
y profesores; d) ninguna de dichas universidades aparece en los rankings
internacionales. Asimismo, la investigación “Asfixia, control y estafa chavista en la educación superior venezolana”, elaborado por la
plataforma periodística para las Américas, Connectas, y el medio digital El
Pitazo, explica cómo, mientras se asfixiaba presupuestariamente a las
universidades autónomas venezolanas, el Estado venezolano “ha desembolsado más
de 40.000 millones de dólares para financiar un sistema de educación superior
paralelo que está enfocado, más que en la excelencia académica, en ideologizar
y hacer militancia política”.
Fuente: Aula Abierta
#DerechosUniversitarios, octubre 7, 2024.
¡Profesores universitarios venezolanos son los “más pobres” de Latinoamérica, según estudio!
La ONG
Observatorio de Universidades (OBU)
afirmó este jueves que el «mejor salario»
en el país de un profesor universitario que trabaja en el sector público es de
27 dólares mensuales, por lo que los docentes venezolanos figuran entre los
«más pobres» en comparación con 14 países de Latinoamérica.
La organización detalló que, en esta lista de
países, Venezuela está ligeramente por debajo
de Cuba, donde, según sus cálculos, los profesores universitarios perciben 29 dólares mensuales, mientras
que Brasil figura con el salario más alto, calculado en 4.231 dólares al mes.
«Los
profesores que recién comienzan su carrera académica y tienen solo medio tiempo de dedicación reciben 5
dólares mensuales por su trabajo», resaltó el OBU, en el marco del Día del
Profesor Universitario.
Debido
a esta
«crisis salarial», prosiguió el OBU, el 32% de los profesores
universitarios come menos de tres veces al día, mientras que el 45% «ha
tenido que vender o intercambiar bienes para comprar alimentos», según los
datos de la última encuesta de la organización, publicada en 2023, reseñó EFE.
Henrique Capriles resaltó «la entrega y
vocación de quienes siguen educando», pero criticó que los profesores no puedan
cubrir con su salario la canasta básica alimentaria, valorada en 539,79 dólares
para una familia de cinco personas, según datos del Centro de Documentación y
Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
«Mucho menos pueden sostenerse los profesores
jubilados que no tienen una póliza de salud, un fondo de previsión social que
sea suficiente para vivir tranquilos, pero tampoco pueden costear medicamentos
con sus pensiones», indicó Capriles a través de X.
Fuente: Alertas 24, con
información de Versión Final, diciembre 6, 2024.
“El 10
de enero es una fecha importante y tenemos que poner todas las fuerzas en
esa dirección”, dijo Machado, en referencia al día marcado para que juramente
como presidente de Venezuela el ganador de las pasadas elecciones del 28 de
julio, que la oposición afirma fue Edmundo
González Urrutia, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Nicolás
Maduro.
Machado aseguró que “Maduro está más aislado que nunca” y los venezolanos comprometidos
con el cambio tienen que “avanzar,
porque esto no tiene vuelta atrás y lo vamos a lograr. No sabemos cuándo, pero
lo vamos a conseguir”.
¡Una frase y algo más … para el Cambio!
Las universidades públicas de Venezuela están en «decadencia» debido a la crisis
económica, lo que se traduce en falta de profesores, deserción estudiantil,
bajos salarios, deterioro de
infraestructuras y una paralización de las investigaciones, según un
informe de la organización no gubernamental Fundaredes.
La ONG
Observatorio de Universidades (OBU)
afirmó este jueves que el «mejor salario»
en el país de un profesor universitario
que trabaja en el sector público es de 27 dólares mensuales, por lo que los
docentes venezolanos figuran entre los «más
pobres» en comparación con 14 países de Latinoamérica.
“La situación de la universidad venezolana
lejos de avizorar posibles salidas se complica cada día.
La sociedad postpetrolera del país adviene en
un momento de agotamiento de su capacidad para generar conocimiento y formación
de profesionales acordes con los nuevos tiempos y desafíos de la humanidad.
Entonces es muy probable que será necesario buscar ayuda en parte de esos
profesores que salieron del país, no para que
regresen sino para que apoyen, desde sus
nuevos sitios de trabajo, a la formación de las nuevas generaciones” (Audy
Salcedo/Ramón Uzcátegui).
“Los profesores
universitarios en #Venezuela son
los peor pagados de América Latina, con salarios que oscilan entre 5 y 27
dólares mensuales, según un informe reciente del Observatorio de Universidades”
(OBU).
Este nivel de ingreso, que coloca a los docentes venezolanos incluso por debajo
de sus pares cubanos, que según el estudio perciben 29 dólares, refleja la
severa crisis que enfrenta el sector educativo del país. “El profesor que mejor
salario percibe obtiene 27 USD mensuales”, destacó la ONG en su análisis.
“La Universidad
debiera insistirnos en lo antiguo y en lo ajeno. Si insiste en lo propio y lo
contemporáneo, la Universidad es inútil,
porque está ampliando una función que ya cumple la prensa” (Jorge Luis Borges).
Una
nota final:
¿Cuáles son los principales problemas de la educación universitaria en
Venezuela?
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