Crónica de un país en crisis (Ven-03)
¿Utopía o realidad? La Inseguridad en Venezuela. Aunque la criminalidad es un problema que ha ido en ascenso, vemos como se duplicaron los homicidios en la última década y que llevó el registro oficial de asesinatos a más de 12.000 en el 2009, dejo al descubierto una violenta realidad que es la principal preocupación de los venezolanos, especialmente de los sectores más pobres. Para los pobres esquivar a la muerte se ha convertido en el reto de cada día (Fabiola Sánchez, The Associated Press). Entre el desasosiego y la resignación por la muerte de un ser querido, aseguran, viven los habitantes de las barriadas pobres e Venezuela. Han tenido que aprender a vivir entre delincuentes que los asaltan en los callejones del barrio cuando salen en las mañanas a trabajar, y a despertarse exaltados en medio de la noche y lanzarse al suelo de sus casas para evitar ser alcanzados por alguna “bala perdida” proveniente de los cotidianos enfrentamientos entre bandas. La inseguridad en Venezuela: ¿será una sensación o una realidad? Para el dirigente juvenil político barines Juan José González Estévez, es increíble que funcionarios públicos del Gobierno salgan diciendo: “el pueblo venezolano tiene “como” una sensación de inseguridad” refiriéndose a la inseguridad. Sensación, por Dios, si los están matando. Refiere González Estévez, ¿si solo es una sensación de inseguridad, por que andan ellos con guardaespaldas? ¿Si no existe inseguridad en el país, por qué se protegen tanto? Debe ser por esa sensación de inseguridad que siente el “pueblo venezolano”. Venezuela es un país considerado como uno de los más peligrosos de América Latina. El tema es de gran preocupación entre los ganaderos, especialmente en el sur de El Lago de Maracaibo, donde la industria del secuestro se encuentra en pleno apogeo. Son miles los productores agropecuarios y empresarios de otros sectores los que sienten estar viviendo permanentemente bajo la Espada de Damocles en Venezuela y que tratan de sobrevivir en un ambiente que es cada vez más hostil, marcado por una alta volatilidad económica, la inseguridad personal, políticas gubernamentales que desestimulan la inversión y una constante amenaza de que sus activos sean expropiados (José María Delgado, El Nuevo Herald). Pero, qué problema, que siempre hay un pero; y me refiero a las desdichadas palabras de “El General”, al final: “el destino de los delincuentes es ir a la cárcel o estar bajo tierra”. Y lo más indignante, que hace un llamado a los padres para que estén pendientes de sus hijos que andan “desorientados”, consumiendo drogas o cometiendo atracos”: “señor, para que no tenga un desenlace final de esos seres queridos, llámelos a la reflexión, sáquelos de ese mundo de la delincuencia”, allí es donde está el primer punto que les hable “ética socialista”. ¿Cuál ética socialista? En qué país vive usted “General”, donde pone primero el “Partido” donde milita, a la fuerza que representa. Combatir la miseria y luchar contra la injusticia y la impunidad, es promover, a la par que el mayor bienestar, el progreso humano y espiritual de todos, y por consiguiente el bien común de la humanidad (Pablo VI). No se puede combatir un mal real al precio de un mal mayor. No organizando “Escuadrones de la Muerte”, ya “la pena de muerte se ha instalado en nuestros barrios”. Quiero terminar este blog, parodiando a José Alfredo Jiménez, “En Venezuela la vida no vale nada, comienza siempre llorando, y así llorando se acaba, por eso es que en Venezuela, la vida no vale nada”. Paisano.
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