Anotaciones Inconexas de un Extensionista (Pág. 41)

Programa Estudiantil Proyecto Jacura

Reflexiones sobre el V Taller: Jacura, Otra Vez.
Secundino Urbina

Si. Fui a Jacura y regreso con el alma enardecida y enamorado de una Venezuela posible que ya se está construyendo Falcón adentro. Fui, fuimos al V Taller Nacional de Investigación en Sistemas Agrícolas. Para él Jacura nos acogió con ternura para demostrarnos que en todas sus formas y manifestaciones, es un regalo para la naturaleza, tanto la ambiental como la humana.

Un taller intenso, profundo, lleno de sudor y de talentos compartiendo horas y horas - mañana, tarde y noche - experiencias, conocimientos, risas, canciones, paisajes, alegrías, trabajo, mucho trabajo. Y como telón de fondo una campiña acogedora, dulce, en plena floración, con mañanitas frías y plenilunios a granel. Todo dispuesto como una ofrenda.

A esa Jacura tan singular llegó una alegre romería científica desde diferentes parajes del país. Allí se juntaron el verbo esperanzador, sencillo y tierno de los campesinos de las Lajitas. Estado Lara, con el verbo sabio, filosofo, sistémico y creador de Juvenal Castillo (FONAIAP) y el de Camilo García, nuestro Camilote, torrencial, estruendoso y organizador, y líder siempre. Allí la gente jubilosa de Jacura, atenta y cordial todo el tiempo.

Descubro, en un recodo de la cuesta que conduce a La Cumbre, la Plaza de los Buenos Pensamientos. Allí, nos extasiamos y, ciertamente, solo buenos propósitos salieron de nuestro corazón alborozado. Y es que frente a sus asientos de piedra colocados por mano amiga y comunitaria para el descanso del visitante, se abre un inmenso ventanal que nos permite ver a Jacura toda y en toda su belleza como, después, vimos retratada en los lienzos de Héctor Antonio, con sus laderas brillantes estallando de puro verdor.
Y una noche, alegría total bajo una luna de encargo. Y las canciones de Cecilia y de la Gavilana y la guitarrita de Cheo solazando a un centenar de corazones en una Venezuela segura, abierta, saludable, confiada, llena de candor, noche de paz, noche de hermanos, noche solo para los buenos pensamientos, para el canto: "Cantar es ser sí mismo" que dijo Peer Gynt.

Y compartimos con los escolares del quinto grado que nos buscaron y oyeron atentamente. Y sentimos la tibieza de una juventud trabajadora, deseosa de cooperar y de saber. Y disfrutamos de una ama de casa y de una familia campesina llena de esperanza, ausente la mínima amargura, afanosa de dar lo mejor de sí. Jacura se entrego a los visitantes con bondad, con solicitud, mostró la cara más bella del mejor Falcón: los visitantes se fueron complacidos, abrumados por la generosidad demostrada cargada de sinceridad.

Una jornada científica, técnica pero comunitaria porque tuvo como escenario a la comunidad en pleno, con unos productores confiados en que solo el esfuerzo común les traerá el bienestar. Y cuando ellos ven una universidad a su lado, volcada hacia ellos y con ellos haciendo el porvenir, brota la confianza y, sobre todo, la esperanza.
En Jacura triunfo la vida, se exaltó el afecto. Falcón todo tiene que estar atento a cuanto ocurra en Jacura, allí se está construyendo un Falcón distinto, científico y poético, muy poético, insisto en que hay que ir allí, pero solo con buenos pensamientos ¡Qué bueno! Paisano.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Memorias de un Migrante venezolano (2)

Memorias de un Extensionista (11)

Aquellos Años (2015-2019) … Soy migrante en tierras quiteñas, cerquita del “Cielo”