Anotaciones Inconexas de un Extensionista (Pág. 70)
Proyecto Investigación/Desarrollo Jacura
Conclusiones del Proyecto
Donde quiera que estén las limitantes, debe hacerse un esfuerzo para reducirlas.
Crear equipos de trabajo implica acción deliberada para identificar barreras y derribarlas y cambiar comportamientos indeseables por otros que puedan llevar a un desempeño óptimo. La falta de visión empeora el sentimiento de insatisfacción que hay por el actual estado de cosas de los Sistemas de Producción Agrícola, y además empeora la incapacidad de efectuar los cambios que se necesitan. Aparece el sentimiento de que "los demás" son los que tienen la culpa y los conviertan en fuente de intranquilidad y en una excusa para no hacer nada.
El trabajo en equipo es un proceso colectivo. No lo puede realizar una sola persona. Cuando hay varios individuos se reúnen para formar un grupo (Unidad Operativa), cada cual aporta sus conocimientos personales, sus habilidades, sus ideales y sus motivaciones. La forma de interactuar estos individuos para formar una colectividad puede ser positiva o negativa. En algunos casos, los miembros se neutralizan mutuamente. Y como resultado, hay ineficacia o inacción. El todo resulta menor que la suma de sus partes En otros casos, pueden ser parcial o totalmente aditivos, y hay incluso una tercera posibilidad: la interacción puede estimular un estado excelente que supera el aporte de cada miembro o la suma de todos los miembros. Cuando esto ocurre, el equipo ha logrado sinergia: el todo es mayor que la suma de sus partes. El resultado del equipo supera la suma de los aportes individuales. Ese es el sentido de excelencia en el trabajo en equipo cuando éste se vuelve espectacular.
Este tipo de trabajo espectacular en equipo significa que ambos se involucran y se comprometen. La calidad de la mutua participación tiene una base sólida de dar y recibir, y de estar dispuestos a resistir la tentación de precipitarse a lograr la primera respuesta, la fácil o la cómoda, y buscar en cambio la mejor.
Esto es cuando se trata de dos personas. Cuando uno toma conciencia de que mucho del trabajo en equipo involucra a cinco, seis o más personas, puede apreciar cuán importante es un logro cuando varias personas puedan trabajar en la forma sinergética.
La opinión vulgar sugiere que la eficiencia proviene de un líder fuerte, una misión clara y subalternos técnicamente competentes. Pero se necesita algo más para que un equipo logre sinergia. La clave está en la forma en que funcionen las partes conjuntamente: en la participación. Esta es la cuestión central de la productividad, la creatividad y la satisfacción. Si la participación se niega o se estorba, algunos de los recursos del equipo permanecen inutilizados; y, lo que es más importante aún, la falta de participación anula la posibilidad de soluciones emergentes las que nadie capta al principio pero que se pueden derivar de la solución de posiciones en conflicto.
Pero ni siquiera bastan el deseo de participar ni la autorización para ello. La participación requiere que los miembros del grupo adquieran ciertas aptitudes. Estas con mucha frecuencia son débiles o están supeditadas por una larga experiencia en una cultura inhibitoria. Podemos imaginarnos a una persona joven que tiene grandísimos deseos de trabajar en un tractor. El deseo está ahí, pero hay que aprender una serie de habilidades para poder realizarlo. Haber sido ayudante tal vez ayude, pero participar activamente como tractorista realizando labores de Mecanización Agrícola en nuestros días requiere mucho más que haber visto. Hay ejemplos ocasionales de equipos que "han vuelto a nacer", en el sentido de que llegan a darse claramente cuenta de dónde están y en dónde quieren estar, y tienen las actitudes necesarias para hacerlo. Con todo, la probabilidad de una transición suave aumenta grandemente con un enfoque sistemático de las aptitudes de participación, basado en la teoría. Paisano.
Conclusiones del Proyecto
Donde quiera que estén las limitantes, debe hacerse un esfuerzo para reducirlas.
Crear equipos de trabajo implica acción deliberada para identificar barreras y derribarlas y cambiar comportamientos indeseables por otros que puedan llevar a un desempeño óptimo. La falta de visión empeora el sentimiento de insatisfacción que hay por el actual estado de cosas de los Sistemas de Producción Agrícola, y además empeora la incapacidad de efectuar los cambios que se necesitan. Aparece el sentimiento de que "los demás" son los que tienen la culpa y los conviertan en fuente de intranquilidad y en una excusa para no hacer nada.
El trabajo en equipo es un proceso colectivo. No lo puede realizar una sola persona. Cuando hay varios individuos se reúnen para formar un grupo (Unidad Operativa), cada cual aporta sus conocimientos personales, sus habilidades, sus ideales y sus motivaciones. La forma de interactuar estos individuos para formar una colectividad puede ser positiva o negativa. En algunos casos, los miembros se neutralizan mutuamente. Y como resultado, hay ineficacia o inacción. El todo resulta menor que la suma de sus partes En otros casos, pueden ser parcial o totalmente aditivos, y hay incluso una tercera posibilidad: la interacción puede estimular un estado excelente que supera el aporte de cada miembro o la suma de todos los miembros. Cuando esto ocurre, el equipo ha logrado sinergia: el todo es mayor que la suma de sus partes. El resultado del equipo supera la suma de los aportes individuales. Ese es el sentido de excelencia en el trabajo en equipo cuando éste se vuelve espectacular.
Este tipo de trabajo espectacular en equipo significa que ambos se involucran y se comprometen. La calidad de la mutua participación tiene una base sólida de dar y recibir, y de estar dispuestos a resistir la tentación de precipitarse a lograr la primera respuesta, la fácil o la cómoda, y buscar en cambio la mejor.
Esto es cuando se trata de dos personas. Cuando uno toma conciencia de que mucho del trabajo en equipo involucra a cinco, seis o más personas, puede apreciar cuán importante es un logro cuando varias personas puedan trabajar en la forma sinergética.
La opinión vulgar sugiere que la eficiencia proviene de un líder fuerte, una misión clara y subalternos técnicamente competentes. Pero se necesita algo más para que un equipo logre sinergia. La clave está en la forma en que funcionen las partes conjuntamente: en la participación. Esta es la cuestión central de la productividad, la creatividad y la satisfacción. Si la participación se niega o se estorba, algunos de los recursos del equipo permanecen inutilizados; y, lo que es más importante aún, la falta de participación anula la posibilidad de soluciones emergentes las que nadie capta al principio pero que se pueden derivar de la solución de posiciones en conflicto.
Pero ni siquiera bastan el deseo de participar ni la autorización para ello. La participación requiere que los miembros del grupo adquieran ciertas aptitudes. Estas con mucha frecuencia son débiles o están supeditadas por una larga experiencia en una cultura inhibitoria. Podemos imaginarnos a una persona joven que tiene grandísimos deseos de trabajar en un tractor. El deseo está ahí, pero hay que aprender una serie de habilidades para poder realizarlo. Haber sido ayudante tal vez ayude, pero participar activamente como tractorista realizando labores de Mecanización Agrícola en nuestros días requiere mucho más que haber visto. Hay ejemplos ocasionales de equipos que "han vuelto a nacer", en el sentido de que llegan a darse claramente cuenta de dónde están y en dónde quieren estar, y tienen las actitudes necesarias para hacerlo. Con todo, la probabilidad de una transición suave aumenta grandemente con un enfoque sistemático de las aptitudes de participación, basado en la teoría. Paisano.
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