Anotaciones Inconexas de un Extensionista (Pág. 73)
Proyecto de Desarrollo Agroforestal de la Sierra Falconiana (1966-1999)
Planteamiento del Problema de Investigación
Planteamiento del Problema de Investigación
La deforestación es uno de los mayores peligros que se ciernen sobre el futuro de los recursos agua y suelo. El papel de los bosques en el ciclo hidrológico es múltiple: al cubrir la superficie del suelo lo protegen a la erosión, al tiempo que facilitan la infiltración reduciendo la escorrentía. La evaporación del agua interceptada por el dosel vegetal y la transpiración a través de los estomas aumenta la humedad en la atmósfera circundante y facilitando la formación de nubes, que originan un reciclaje del agua próximo al 50% del volumen de precipitación. Sin embargo, la deforestación puede mermar considerablemente la producción de agua de una cuenca, lo que dificulta el suministro de agua a embalses y canales (Celder, 1990 citado por Giráldez, 1993).
"Es preciso una revolución para que todo siga como está ahora". Estas palabras del príncipe de Lampedusa en "El Gatopardo", son muy oportunas para orientar esta reflexión sobre el futuro aprovechamiento de los recursos naturales suelo y agua durante el siglo XXI. Los profundos cambios que han conmovido a la sociedad durante el siglo actual han alcanzado a todas las actividades humanas, no siendo una excepción la agricultura (Galíndez, 1993).
La ausencia de proyectos para una agricultura conservacionista de la Sierra ha conducido a nuestra gente a niveles de pobreza catalogados como críticos, y ha hecho que éste en su afán de sobrevivir, venga empleando técnicas rudimentarias de explotación como la tala y la quema, que contribuyen en cierta forma al deterioro de los recursos naturales y trae como consecuencia la erosión y empobrecimiento de los suelos.
Un alto índice de desnutrición, un sistema de salud que no funciona y una emigración progresiva, generalmente de jóvenes en busca de capacitación y otros medios de vida, así como una altísima tasa de deserción escolar, son las secuelas más resaltantes de un sistemático modo de planificar el desarrollo en detrimento de las mayorías de nuestra población serrana.
A esto se agrega el profundo problema de la baja de calidad de la enseñanza y su no adecuación a la realidad del sector rural; la falta de estructura y programas permanentes de capacitación para la producción, cultura y desarrollo comunitario; el deterioro de las principales carreteras y vías de penetración agrícola y la terrible sensación de vivir de la gente conformista, sin disposición ni voluntad emprendedora para asumir los retos del año 2000.
En este sentido, se ha venido trabajando en recoger las experiencias de productores en formación, de organismos como el Instituto para la Producción e Investigación de la Agricultura Tropical (IPIAT), de profesionales y técnicos de la región preocupados por el desarrollo de la Sierra, para proponer y llevar a cabo un proyecto que concrete alternativas viables de un desarrollo rural regional sustentable, organizado bajo la dinámica de la producción agrícola y artesanal dentro de las condiciones propias de la realidad serrana.
En atención a esta preocupación, la Universidad Nacional Experimental "Francisco de Miranda" y el Instituto Agrario Nacional han pautado celebrar un convenio de cooperación técnica donde se aspira contribuir planteando soluciones mediante la presentación de una propuesta basada en un Modelo de Desarrollo Rural Integrado Sustentable, cuyas características se plantean en el presente documento.
"... ¿Cómo puedo ser sujeto de desarrollo si soy sólo objeto de prueba de un sin número de propuestas e ideas dispersas del desarrollo? Alguien viene con un método, aquel viene con otro... y así cada quien trae un método distinto..." Paisano.
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