Anotaciones Inconexas de un Extensionista (Pág. 13)
Proyecto Investigación/Desarrollo Jacura (1992-1996)
La Universidad “Francisco de Miranda” debe retomar el liderazgo en la formación del factor humano requerido para enfrentar la crisis actual, base fundamental para que la región rescate la credibilidad en sus dirigentes.
De allí que cobre importancia el papel rector que debe asumir la Universidad en la búsqueda de la verdad, con el mayor sentido crítico de su comunidad, para dar respuestas a los requerimientos regionales de mayor trascendencia.
Es imperativo formar al hombre crítico, al hombre para la crisis, con un ideal que descanse en la ética, la moral y el trabajo creador, a los fines de superar las dificultades del presente y alcancemos mejores niveles de vida en el porvenir.
La humanidad no puede permanecer indiferente ante las profundas injusticias que históricamente se han cometido en contra de la inmensa mayoría de los pequeños productores, los que al no poder tecnificar sus sistemas agrícolas han sido condenados al arcaísmo productivo, a la pobreza rural y de allí expulsados a la miseria y a la marginalidad urbana. Es necesario y urgente ofrecerles reales y efectivas oportunidades a fin de que todos los productores puedan adoptar tecnologías y desarrollarse.
Para lograr que la agricultura tanto animal como vegetal sea eficiente, rentable y competitiva, es absolutamente indispensable promover la tecnificación y la modernización del sector agropecuario. Además, es preciso llevar a cabo esta modernización en forma, equitativa, es decir, hacerlo de tal manera que todos los productores tengan reales oportunidades de: a) beneficiarse de estos avances tecnológicos; b) hacer un aporte al desarrollo regional con la eficiencia que exigen los tiempos modernos.
Sin embargo, es difícil, por no decir imposible, lograr dicha equidad si se sigue adoptando el modelo de desarrollo agropecuario convencional, en el cual los productores dependen excesivamente de factores externos a sus sistemas agrícolas (crédito, precio, subsidios, comercialización). No puede haber equidad ni competitividad cuando: a) más del 90% de los productores de la región no tienen acceso a dichos factores externos; y b) el Estado, aunque quisiera, difícilmente dispondría de los recursos en la cantidad suficiente para ofrecer todos los componentes a la totalidad de los productores.
Ahora más que antes, la agricultura animal y vegetal requiere solucionar técnicas, gerenciales y organizativas, que deberán ser formuladas en las fincas y comunidades rurales; y no tanto de soluciones macropolìticas y macroeconómicas, a través de las cuales durante varias décadas, se intentó con poco éxito, solucionar los problemas de los sistemas agrícolas y de los productores.
Para lograr estos amplios y profundos cambios, es absolutamente indispensable formar un nuevo profesional agrónomo o Médico Veterinario: a) que sea más creativo, más eclético, más crítico, más versátil, con espíritu de iniciativa, liderazgo y deseo de transformar las adversidades existentes en el medio rural; b) que sea capaz de hacer la transición de una agricultura animal o vegetal fuertemente dependiente de factores externos (desarrollo endógeno); c) que sea capaz de volver más eficientes los servicios agrícolas de apoyo y a través de ellos, movilizar las voluntades y las potencialidades de los productores para que estos protagonicen las transformación de sus realidades adversas. Un profesional que tenga la autoconfianza anímica y, por sobre todo la autosuficiencia técnica para formular y aplicar soluciones agronómicas y zootécnicas aún dentro de la escasez de recursos y de la adversidad físico-productiva, con menor dependencia de factores externos. Paisano.
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