Anotaciones Inconexas de un Extensionista (Pág. 82)
Proyecto de Desarrollo Agroforestal de la Sierra Falconiana (1966-1999)
III -Marco Metodológico (Continuación)
d.- Seguimiento participativo
El proceso para operacionalizar el seguimiento participativo consiste en una serie de pasos consecutivos, que apuntan a determinar y operacionalizar distintos elementos básicos del seguimiento. Cabe mencionar con bastante énfasis que son los productores mismos quienes siguen estos pasos, y que el papel del investigador / extensionista se restringe a facilitar el proceso, ayudar y asesorar en la selección y utilización de las herramientas, siempre y cuando la comunidad lo crea necesario (SENA, 1995).
Una vez que se ha decidido la forma en que el seguimiento participativo será útil para la comunidad, el asunto siguiente que se debe resolver es la decisión de que información se va a monitorear, o sea la determinación de los indicadores claves.
Los términos de medición en variables socioeconómicas y ambientales también se fijan con la comunidad. Las herramientas del monitoreo deben seleccionarse sobre todo con el criterio de si son apropiadas para las actividades acordadas. Sin embargo, también influyen factores culturales, sociales, económicos y educacionales de la comunidad. Las herramientas deben ajustarse al proyecto y a los recursos disponibles (tiempo, habilidad y materiales).
Existen una serie de herramientas de las cuales se han utilizado, las siguientes:
• Registros comunales de servicio (viveros, riegos, cooperativas, etc.)
• Estudios de impacto o reconocimiento ambiental.
• Investigación-acción participativa y validación tecnológica en parcelas o fincas.
• Croquis, mapas y medios audio-visuales.
• Hojas de monitoreo grupal.
• Registro individuales de costo y beneficios.
c.- Evaluación Continuada y Participativa
Se deben planificar las acciones de evaluación desde el comienzo, para hacerlas encajar con las actividades de seguimiento. Sin embargo, hay que ser flexibles y dejar la posibilidad de realizar reuniones de evaluación participativa cuando las circunstancias en que se encuentra el proyecto lo hacen necesario.
La experiencia demuestra que la evaluación participativa es un proceso dinámico, donde no solamente se necesitarán habilidades analíticas para detectar el estado en que se encuentra el proyecto sino también creatividad en la mediación y negociación para llegar a propuestas concretas.
Algunas herramientas que han ayudado a recolectar, analizar y presentar la información destinada al proceso de evaluación:
• El análisis FODA.
• El Drama popular, o los juegos de roles.
• La elaboración y presentación de materiales fotográficos (filminas, fotos, videos)
• Los talleres grupales temáticos y/o semi-estructurados.
• Los recorridos, la elaboración y presentación de dibujos.
La escogencia de las herramientas afectará la manera de analizar la información. Por ejemplo, si se representa una filmina, la identificación y análisis de los aspectos socio-económicos, puede constituir el punto más importante. Paisano.
III -Marco Metodológico (Continuación)
d.- Seguimiento participativo
El proceso para operacionalizar el seguimiento participativo consiste en una serie de pasos consecutivos, que apuntan a determinar y operacionalizar distintos elementos básicos del seguimiento. Cabe mencionar con bastante énfasis que son los productores mismos quienes siguen estos pasos, y que el papel del investigador / extensionista se restringe a facilitar el proceso, ayudar y asesorar en la selección y utilización de las herramientas, siempre y cuando la comunidad lo crea necesario (SENA, 1995).
Una vez que se ha decidido la forma en que el seguimiento participativo será útil para la comunidad, el asunto siguiente que se debe resolver es la decisión de que información se va a monitorear, o sea la determinación de los indicadores claves.
Los términos de medición en variables socioeconómicas y ambientales también se fijan con la comunidad. Las herramientas del monitoreo deben seleccionarse sobre todo con el criterio de si son apropiadas para las actividades acordadas. Sin embargo, también influyen factores culturales, sociales, económicos y educacionales de la comunidad. Las herramientas deben ajustarse al proyecto y a los recursos disponibles (tiempo, habilidad y materiales).
Existen una serie de herramientas de las cuales se han utilizado, las siguientes:
• Registros comunales de servicio (viveros, riegos, cooperativas, etc.)
• Estudios de impacto o reconocimiento ambiental.
• Investigación-acción participativa y validación tecnológica en parcelas o fincas.
• Croquis, mapas y medios audio-visuales.
• Hojas de monitoreo grupal.
• Registro individuales de costo y beneficios.
c.- Evaluación Continuada y Participativa
Se deben planificar las acciones de evaluación desde el comienzo, para hacerlas encajar con las actividades de seguimiento. Sin embargo, hay que ser flexibles y dejar la posibilidad de realizar reuniones de evaluación participativa cuando las circunstancias en que se encuentra el proyecto lo hacen necesario.
La experiencia demuestra que la evaluación participativa es un proceso dinámico, donde no solamente se necesitarán habilidades analíticas para detectar el estado en que se encuentra el proyecto sino también creatividad en la mediación y negociación para llegar a propuestas concretas.
Algunas herramientas que han ayudado a recolectar, analizar y presentar la información destinada al proceso de evaluación:
• El análisis FODA.
• El Drama popular, o los juegos de roles.
• La elaboración y presentación de materiales fotográficos (filminas, fotos, videos)
• Los talleres grupales temáticos y/o semi-estructurados.
• Los recorridos, la elaboración y presentación de dibujos.
La escogencia de las herramientas afectará la manera de analizar la información. Por ejemplo, si se representa una filmina, la identificación y análisis de los aspectos socio-económicos, puede constituir el punto más importante. Paisano.
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