Anotaciones Inconexas de un Extensionista (Pág. 88)
Proyecto de Desarrollo Agroforestal de la Sierra Falconiana (1966-1999)
VI.- Aplicación de los Resultados
No esperamos reinventar la agricultura, esperamos que los agricultores y ganaderos al igual que las comunidades rurales permitan la orientación de los "expertos", sin sustituir el protagonismo que deben ejercer al hacer sus propios experimentos y discutir entre ellos los resultados. El modelo de agricultura que predomina en la región es una agricultura de corte y quema, modelo criticado por ser insostenible tanto económica como ambiental.
La agricultura de quema tal vez sea más antigua que la historia, y hasta hace relativamente poco tiempo ofrecía un sistema sostenible de producción de alimentos para los habitantes de la sierra falconiana. El excesivo uso y las quemas frecuentes han hecho disminuir rápidamente los rendimientos. Los agricultores deben trasladarse a otras parcelas (conucos) para que la anterior descanse y se regenere con el crecimiento de arbustos y bosques. Las parcelas tardan muchos años en recuperarse por completo.
Estamos ejecutando un proyecto que está planteando alternativas de aplicación inmediata frente a los modelos de corte y quema: agricultura ecología, forestaría comunitaria, agricultura sostenible y la experiencia de los viejos agricultores que han manejado el hábitat durante muchos años. Lo que buscamos es una agricultura en armonía con el entorno. Hay que avanzar poco a poco, con cambios que produzcan mejoras inmediatas pero graduales que los agricultores o las comunidades rurales puedan juzgar con sus propios ojos.
La adopción es una inquietud y una preocupación generalizada entre científicos y extensionista. Para sintetizar, recurrimos a una metáfora tomada del mundo biofísico: "Para que un injerto botánico prenda, este debe ser afín al tronco viejo. Si el injerto prende, el tronco viejo dará más y mejores fruto". Muchas veces se ofrecen y propagan cosas nuevas sin conocer las demandas y las particularidades del sistema receptor. A veces, se actúan bajo supuestos que en la marcha resultan ser falso. El resultado es frustración, pérdida del tiempo y de recursos.
Por ello hemos ido avanzando paulatinamente, muchas veces replanteando las propuestas, no hay ninguna receta acerca de cómo implementar este nuevo enfoque entre los agricultores y técnicos. La base para el cambio es la comunicación y la formación de promotores campesinos, porque como grupo ellos pueden expresar con más autoridad sus planteamientos.
Actualmente (1998) el proyecto se ejecuta en algunas comunidades del Municipio Petit, para el año 1999 se contempla la incorporación de comunidades de los Municipios Colina y Miranda, y se espera que para el año 2000 estemos entrando en los Municipios Sucre y Bolívar respectivamente (ver División Política Territorial). Paisano.
VI.- Aplicación de los Resultados
No esperamos reinventar la agricultura, esperamos que los agricultores y ganaderos al igual que las comunidades rurales permitan la orientación de los "expertos", sin sustituir el protagonismo que deben ejercer al hacer sus propios experimentos y discutir entre ellos los resultados. El modelo de agricultura que predomina en la región es una agricultura de corte y quema, modelo criticado por ser insostenible tanto económica como ambiental.
La agricultura de quema tal vez sea más antigua que la historia, y hasta hace relativamente poco tiempo ofrecía un sistema sostenible de producción de alimentos para los habitantes de la sierra falconiana. El excesivo uso y las quemas frecuentes han hecho disminuir rápidamente los rendimientos. Los agricultores deben trasladarse a otras parcelas (conucos) para que la anterior descanse y se regenere con el crecimiento de arbustos y bosques. Las parcelas tardan muchos años en recuperarse por completo.
Estamos ejecutando un proyecto que está planteando alternativas de aplicación inmediata frente a los modelos de corte y quema: agricultura ecología, forestaría comunitaria, agricultura sostenible y la experiencia de los viejos agricultores que han manejado el hábitat durante muchos años. Lo que buscamos es una agricultura en armonía con el entorno. Hay que avanzar poco a poco, con cambios que produzcan mejoras inmediatas pero graduales que los agricultores o las comunidades rurales puedan juzgar con sus propios ojos.
La adopción es una inquietud y una preocupación generalizada entre científicos y extensionista. Para sintetizar, recurrimos a una metáfora tomada del mundo biofísico: "Para que un injerto botánico prenda, este debe ser afín al tronco viejo. Si el injerto prende, el tronco viejo dará más y mejores fruto". Muchas veces se ofrecen y propagan cosas nuevas sin conocer las demandas y las particularidades del sistema receptor. A veces, se actúan bajo supuestos que en la marcha resultan ser falso. El resultado es frustración, pérdida del tiempo y de recursos.
Por ello hemos ido avanzando paulatinamente, muchas veces replanteando las propuestas, no hay ninguna receta acerca de cómo implementar este nuevo enfoque entre los agricultores y técnicos. La base para el cambio es la comunicación y la formación de promotores campesinos, porque como grupo ellos pueden expresar con más autoridad sus planteamientos.
Actualmente (1998) el proyecto se ejecuta en algunas comunidades del Municipio Petit, para el año 1999 se contempla la incorporación de comunidades de los Municipios Colina y Miranda, y se espera que para el año 2000 estemos entrando en los Municipios Sucre y Bolívar respectivamente (ver División Política Territorial). Paisano.
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