Se está muriendo mi vecino

Morir por la dignidad y el respeto a los derechos humanos, eso hizo el productor Franklin Brito. Pero acaso no tenemos una constitución, ¿Cuál? La “Bicha”, esa no la respeta el gobierno, la viola como le viene en ganas. Pero deberíamos exigir respeto, justicia, igualdad de condiciones; ¿Pero a quién? Donde, a donde vamos a recurrir para exigir esto. Un productor, un venezolano y su familia denunciando arbitrariedades de un régimen autoritario y totalitario; pero denunciarlo ante quién, la Defensora del Puesto, que era la más indicada, pero ella defiende incondicionalmente al régimen comunista que impera. Socialismo o muerte. Franklin Brito se jugó la vida. Estoy molesto, dolor e impotencia siento al ver lo que pasa en mí país, tanto que he trabajado con los productores del campo, pero escucho y veo miedo, no vale conmigo no se van a meter. Esa es la excusa, para mantenerse al margen. No ven la violencia. Esto también es violencia; un gobierno que lleva a una persona a este estado; y, después sobran las explicaciones. Desidia diría yo. Hace un tiempo atrás, escribía a través del twitter: “S.O.S. van a dejar morir a Franklin Brito, dejen que la Cruz Roja lo atienda. Te veré llorar otra vez”. Y en otro twitter le pedía: “Franklin Brito, no te mueras, si lo haces le resuelves el problema al gobierno. Lucha con furia pero vivo, sino todos te olvidarán”. Tomando prestado uno de los párrafos del verso “Epitafio” de Francisco Pimentel (JOB PIM) en Antología (1960), que dice:

Morirás pronto, lo presiento,
Sin que parezca un acontecimiento:
Alguna croniquilla, alguna flor…
¿Quién sabe la golondrina
A la que el cable excéntrico extermina
Cuando su trino acaso era el mejor?


De la misma Antología, pero que sigue la alegoría, de los versos “se está muriendo mi vecino”:


No, que la muerte no te aflija,
Bello es también morir así;
Para nosotros la cobija
Es de bocado carnesi…

¿Qué más da morir en lo oscuro
O perecer en plena luz?
La muerte nuestra, de seguro
Siempre ha de ser muerte de cruz.


Quiero terminar este pequeño homenaje, a un hombre, que entrego su vida por la justicia y el respeto a la propiedad de la tierra; con unos párrafos de los versos sacados del libro Antología “Por la muerte de César”:


Y es lo peor del punto,
Que aún se ignora quién mato al difunto;
Por lo cual, aunque CHAVEZ un noble amigo,
Y en su virtud y en su inocencia creo,
Ciertas veces me digo:
¡Hum!... ¿No sería CHAVEZ?

Franklin Brito, el mártir de la disidencia venezolana. Paz a tus restos, vida a tú memoria. Paisano.


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